Yo que pensaba que esto se había acabado, pero aquí estoy, escribiéndote otra carta, aunque esta no vaya a ver la luz, igual que la anterior. ¿Te las leerías aunque te las diera?
Llevo esperando ya más de un mes, y aun no te has leído esa pieza de mi corazón que te entregué. Es como si se hubiera quedado en el olvido. Me declaré, pero todo siguió igual. No ha pasado nada.
Y ahora que por fin me he decidido en olvidarte, no paras de volver con esos mensajes que no hacen mas que construirme y derribarme de nuevo.
¿Es que te gusta jugar conmigo de esta forma? ¿O ni siquiera sabes que lo estas haciendo?
No entiendo porqué, porqué me ignorarías por horas para luego decirme que me hechas de menos, para decirme que ya no te recomiendo canciones, para decirme como todo lo que pasa a tu alrededor tiene un poco de mi en ello, para dedicarme tus canciones más románticas.
Sabes, ahora que me he mudado, y ya llevo un mes aquí, todo lo nuevo y mistico de este lugar se ha vuelto cotidiano, y con eso, también han vuelto los sentimientos que más detesto en el mundo: el aburrimiento y el vacío.
Creo que ya lo sabes, pero para mi aburrimiento es un destino peor que la muerte, es algo que me aprieta desde dentro, me estanca, me aprisiona, me asfixia. La mitad de las cosas que hago ni siquiera son por iniciativa propia, ni porque quiera hacerlas, es simplemente eso, aburrimiento.
Luego esta el vacío, te lo he mencionado alguna vez, aunque siempre que me has preguntado acerca de ello he decido evadirlo o cambiar de tema. Si te soy sincero, no pudiera explicártelo aunque quisiera, ya que ni siquiera yo lo entiendo. Esta sensación a la que apenas se le puede llamar sentimiento, me acecha en mas momentos de los que estoy orgulloso. Llega al instante, como una navaja que te atraviesa en medio de una multitud. Puedo estar eufórico, triste, enfadado, aterrado, da igual, pues cuando llega, hace que me vacié y me quede cual cáscara.
No lo entiendo, no se porqué me pasa, y no se si llegaré a llenarlo.
Me gustaría poder verte pronto, y poder hablar contigo mirándote a los ojos, contarte todo lo que hay en mi mente, y que me entiendas.
Aunque tu siempre has sido de las pocas personas que me entiende.
Comments
Displaying 0 of 0 comments ( View all | Add Comment )