Anecdota

Cuando estudiaba en secundaria, escuché una leyenda que nunca logré confirmar si era cierta o no. Pero resulta que en la Central de Abastos (una especie de mercado gigantesco donde puedes encontrar lo que sea) de mi ciudad, además de todo lo que esperas encontrar en ella, comida, ropa, objetos de uso diario, etc., existía una zona donde se vendían cosas ilegales.

Mi amigo, me contó que es una zona que se ubica justo casi hasta el fondo del lado derecho, en el área donde gran parte del suelo está dañado por una obra de drenaje abandonada. Puedes pasar gracias a unas tablas de madera que colocaron ahí, y caminando un poco más, encuentras la zona de la que hablo. Venden cosas ilegales y feas: objetos para brujería negra (cráneos reales de humanos, animales disecados, extremidades momificadas); contenido audiovisual ilegal (asqueroso); armas y municiones; servicios ilegales (de toda clase ilegal). 

Es una zona bastante negra y de muy malas energías, mi amigo me contó que fue solo una vez, gracias a que uno de sus amigos conocía a alguien que trabajaba ahí. De otra manera, no se puede pasar.