mí luna te estaba llamando, pero tus estrellas la ignoraron.

¿Y si en realidad nosotros debimos estar juntos en otra vida?

Aquella pregunta ronda por mí cabeza al menos cinco veces al día. Me hace pensar que en esta vida los dos estamos errados, que nos falta sanar las heridas para poder ver más allá de ellas lo que nos ofrecemos el uno al otro.

Pero, ¿funcionaríamos en otras vidas?

Me gustaría creer que si. Ah... Aún tengo esos sueños en los cuales convivimos juntos como una dulce pareja de enamorados, compartiendo dulces secretos en los cuales nuestros suspiros son los únicos testigos.

Quizás estoy demasiado loca, o cuerda, no lo sé. Solamente sé que no dejo de pensarte.