Viernes, único día en la semana en el que las clases las llevo durante la tarde. Aunque tuve la oportunidad de dormir un poco más, terminé levantándome a las cinco con treinta, supongo que mi reloj biológico al final se adaptó bien a mi nuevo estilo de vida. Salí a correr, el clima era bastante agradable, de hecho, el pronóstico informó sobre posibles lluvias entre estos días, lo cual terminó sucediendo camino al gimnasio. A las siete regresé a casa y me preparé para ir al trabajo, mi horario solo cambia los viernes, ya que de lunes a jueves me encargo de la cafetería por la tarde y los sábados trabajo todo el día.
A las ocho con treinta ya estábamos sirviendo los desayunos y preparando otros para aquellos que fueron solicitados por delivery. Fue una mañana bastante ajetreada, si bien recibimos a muchos clientes, lo encontré bastante entretenido porque pude mantenerme en movimiento, en realidad me gusta más así. Preparé muchas bebidas calientes debido al clima y también aproveché en tomar un cappuccino con doble expreso, me gustó bastante.
Ahora mismo me encuentro en la universidad, mi hora de salida de la cafetería fue a las dos de la tarde, llegué hace diez minutos luego de un viaje de treinta, así que queda poco menos de un cuarto de hora para que las clases den inicio. El curso es meramente teórico, tocaremos temas de importancia dentro del rubro de la gastronomía, los productos y el servicio. ¿Suena aburrido? Un poco, pero me mantengo optimista.
Recomendaciones de hoy:
Café: Un cappuccino con doble expreso para abrigar el corazón en un día lluvioso como este.
Canción: Si te gusta el hip-hop como a mí, Dead Girl de pH-1 te encantará.
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