11/09 log:

Todavía no me acostumbro al ritmo de Seúl, pero creo que ya estoy al menos fingiendo demasiado bien que lo hago. Haber empezado la rutina con la universidad ayudó bastante, aunque me sigue intimidando estar rodeado de tantas personas nuevas ((curioso, porque es algo que puedo ignorar cuando tengo el bajo entre mis manos)). Para mi desdicha, quien debe interactuar es Ash el estudiante, no el bajista, sólo que mérito debo darle por ir, poco a poco, avanzando. 

¡Hoy conocí al otro chico que está interesado en rentar el piso conmigo! ((El potencial roomie)), o bueno, más bien conocerlo en persona. Después de todo, llevábamos al menos una semana con mensajes esporádicos, desde que ambos nos interesamos por el mismo anuncio. Por cuestiones de horarios sólo pudimos quedar para algo un poco más tarde, con el potencial casero esperándonos para dejarnos echar un vistazo al sitio. Debo decir que luce infinitamente mejor en persona que en fotos y la localización no es tan mala. El potencial roomie y yo acordamos que contactaríamos pronto con el casero, pero creo que es más que obvio que ambos estamos satisfechos y que no planeamos buscar más. Esta ciudad no perdona y con el número de estudiantes que vi en el campus creo que debemos ser rápidos.

No pude ver mucho de su cara porque pese a ser noche, traía una gorra... ¿no estaré tratando con algún tipo de celebridad? Más bien parece ser del tipo reservado, así que creo que congeniaremos bien y podremos convivir en paz. Sólo que olvidé mencionarle que toco el bajo... espero eso no llegue a incomodarlo a futuro. Potencial roomie (me avergüenza admitir que no escuché su nombre por la timidez), adjunto en una foto stalker que tomé porque ni yo mismo me creía la situación, regresó conmigo hasta la estación del metro. Sé que vamos a terminar compartiendo un espacio, pero de no sentirme aún como un extraño, me hubiese gustado pedirle que se quedara un poco más, charlar y conocernos.

Pero creo que es, aparte de muy bajito (lol), alguien ocupado. O quizá es que se hacía demasiado noche y no pudimos hacer más que lo que pactado. ¡Espero que potencial roomie se vuelva un potencial amigo pronto! Tampoco parece del tipo que toma decisiones estúpidas como yo, que tras despedirnos tuve que pasar a comprar algo para comer aprovechando que estábamos cerca de una zona céntrica. 

El botín me supo a gloria, supongo que porque fue un día victorioso a su modo. Temía que potencial roomie fuese alguien extraño, pero creo que corrí con suerte y de los dos, él será quien terminará con el trozo más pequeño del palo (o algo así había un dicho). 

Tal vez son los nuggets aún en mi sistema o la adrenalina de haber hecho cosas "de adultos" sin necesidad de la guía de mis padres, pero creo que esta ciudad me puede empezar a gustar.