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Yo realmente odio los primeros días de todo, creo que hay algo dulce detrás de las intenciones en los primeros días de clases, está la emoción de conocer a nuevas personas, de entablar alguna posible nueva amistad y poder saber un poco más de las personas a cargo de brindar enseñanza; sin embargo, para mí resulta completamente lo opuesto. No me gusta la parte en la que tengo que socializar o hablar de mí mismo, no me interesa conocer a los demás, lo único que me importa es poder avanzar con mi papel y culminar lo antes posible.
Hoy decidí tomar el riesgo, bebí dos tazas de café muy cargados en la mañana para iniciar con tanta energía como fuera posible. Para mi suerte, la primera clase resultó agradable. Fue una clase teórica, o más bien cultural. Aprendí sobre insumos netos de Corea, la exportación y productividad durante los últimos años y cómo es que los recientes eventos provocaron un considerable cambio alrededor del mundo. La segunda clase estuvo regular, la verdad es que me aburrí bastante, he pecado de distraído y no le presté la atención necesaria, tal parece que las dos tazas se consumieron con la primera clase.
Ahora mismo tengo un par de horas libres, decidí ocuparlas para visitar los alrededores y comprarme algo dulce, aunque tal vez un caramel macchiato no fue la mejor elección, no puedo terminarlo. La siguiente clase llegará dentro de veinte minutos, presiento que será mi favorita ya que aprenderemos sobre la elaboración y cata de vinos, estoy muy emocionado. ૮⍝• ᴥ •⍝ა
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