Si supieras cuanto te extraño, si supieras cuanto te pienso o como me siento ¿Me hablarías? ¿Regresarías conmigo? ¿Volveríamos a hablar todas las mañanas? ¿Volveríamos a hablar todas las tardes? ¿Volveríamos a hablarnos todas las noches? No lo se. Y ya no quiero pensarlo más, pues entre más lo pienso más te extraño y más me arrepiento de haber mandado ese último mensaje de texto. Con razonables explicaciones, pero al fin y al cabo no quería en verdad que te alejaras; si no que me dijeras perdón.
Un perdón sincero y sin signos de interrogación. ¿En verdad lo sentiste? ¿En verdad entendiste mis sentimientos? ¿O solo lo hiciste para alejarte fácil de mi?
Tantas preguntas guardadas en mi mente y no tengo el poco de valor de si quiera preguntarte una; mas bien no tengo ni el valor mínimo para decirte hola o preguntarte un : ¿Cómo estas?
Me cuesta pensar en cómo eso que ahora se me complica tanto antes era tan fácil de decirte, pero me cuesta aún más pensar en que todo eso no hubiera pasado si los mensajes de texto no se hubieran mandado.
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