Como pétalos deslizándose entre mis dedos
No me sentía con derecho a atesorar
Tan dulce sentimiento.
Siempre escapando de mi corazón,
Tan asustado e inseguro,
Pero sin embargo, incapaz de dejarlo ir.
Sin saber para qué quiero amar
Algo que no me podría permitir con libertad.
Y entonces un día te vi,
Fue como si me hubiese encontrado
Con la más hermosa tarde de otoño,
Que jamás hayan visto mis ojos.
Y Entonces un día te escuché
Y sin darme cuenta
Mi corazón tan desértico
Se volvió un jardín.
Como flores creciendo sin parar
Este sentimiento florece cada vez más.
En pleno invierno o en absoluta oscuridad,
Todo se ilumina de tu color
Tan cálido y resplandeciente
Como el brillo de tus ojos.
Miles de flores amarillo pastel,
Tiñen mi mundo y me pierdo
Únicamente en tu tonalidad.
Porque si el amor tuviese en color,
No sería ni rojo ni rosa,
Para mí solo sería el tuyo.
Vas adueñándote de mi corazón
Y finalmente no tengo miedo
De atesorar tal sentimiento.
¿A caso podría dejar que se marchiten
Las flores que llevan tu nombre?
Te amo tanto como amo amarte
Ni el sol podría ser tan cálido
Como tu sonrisa, ni el sonido
De la lluvia podría ser tan reconfortante,
Como la suavidad de tu canción.
Pétalos amarillos llueven en invierno
No hace frio, solo felicidad cuando te pienso.
Porque no hay distancia, ni tiempo
Que puedan llevarse esto que siento
Soy feliz de poder amarte sin miedo.
Es suficiente para mí tu existencia
Y a donde sea que mire te recuerdo.
Cuando te escuché
Envolviste mi corazón
En una bufanda de algodón.
Y aunque no creo en los ángeles,
Sé que ni un coro de ellos podría
Hipnotizarme como la dulzura de tu voz.
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