En el tiempo transcurrido, lo observo atento,
las heridas marcadas en tu semblante lento.
El peso del dolor que cargas en silencio,
me hace entender tu lado más oscuro y cruento.
No puedo juzgarte, ni ser tu verdugo,
pues sé que la vida te ha dado su arañazo.
y vi en cada cicatriz, un profundo relato.
Pues, en otros dias, fuiste mi alma brillante,
llevando rizas y mi amor en tu paso danzante,
y aunque a veces quisiera verte como el malo,
no puedo hacerlo después de que ver tus deseos.
Justifico tus actos, no por excusarte,
sino por entender que el dolor puede, a veces, atontarte.
Pero no eres el malo, de este cuento, a veces mal contado,
eres un ser dañado,
cuyas heridas han marcado tu pasado.
Y hubiese deseado ser distinta,
ser amor en tu vida,
no una más en la tinta.
Aunque mii corazón, por ti, latía valiente,
más fui solo un cuchillo en tu puñalada latente.
Y hubiese querido ser diferente,
haber sido amor en vez de una más en tu corriente,
pero no fui más que un cuchillo
o así me lo has entredicho.
No culpo a nadie,
a veces a la que escribe la historia
por soñar con un final lleno de gloria.
A aquella que empuña el lápiz y traza los versos,
creyendo en un amor que venza los adversos.
A pesar de todo, aún albergo la esperanza,
de que el amor prevalezca en mi balanza.
Puede que el camino sea lleno de espinas,
pero, de alguna forma,
persisto en creer en mi alma genuina.
Aunque a veces no quisiera seguirte escribiendo,
porque de mi lado tú te vas yendo.
Pero aunque el amor no triunfe en esta ocasión,
espero que nuestros corazones vuelvan a encontrar esa canción.
-caoticamente,sofi.
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