El inoperante movimiento ecológico actual

Uno de los movimientos que más ha tomado fuerzas ha sido el ecologismo, la razón principal de este aumento es el evidente colapso causado por el sistema capitalista y su descontrolada industria que explota todo lo que tenga a su paso. En este pequeño artículo me gustaría plantear algunas críticas de la actualidad respecto a este movimiento y su nefasto operar que ha llevado a lógicas mercantiles y superfluas.

El cambio más notorio es el cambio de los envases de los productos, ahora toman una etiqueta verde. Al igual como la ley de elige vivir sano con las etiquetas negras se ponen las etiquetas verdes, libre de huella de carbono etc. Este concepto sirve únicamente para limpiar una conciencia y poder seguir consumiendo sin un tormento en la cabeza, por ejemplo, se dice que el uso de automóviles eléctricos (de mayor costo) disminuye la contaminación generada por los vehículos, pero en realidad ésta sólo se traspasa a otros procesos de fabricación de electricidad y sus componentes, no existe una disminución real de la huella de carbono sino simplemente un fetiche de valor agregado en formato verde.

Igualmente se ha tratado de absorber la lucha antiespecista por la lucha ecologista. Una de las razones que más han resonado en el cotidiano ha sido que el dejar de comer carne ahorra mucha agua, ahorra zonas de deforestación por el cultivo de poroto de soya plantado para alimentación, etc. Además de ser nefasto por esta razón como anti-especista, es necesario reconsiderar estos argumentos antropocéntricos. ¿Se busca dejar de comer carne para salvar nuestras vidas del colapso ecológico? La premisa sigue siendo la misma, se trata de tener solidaridad con las demás vidas. Por ello no es coincidencia que los productos vegetarianos o veganos vengan en envases verdes. Tal vez no intencionado, pero si existe una búsqueda de que la ecología se trague al anti-especismo convirtiéndolo en una lucha centrada en la humanidad.

Una de las grandes victorias del capitalismo a nivel histórico ha sido el hecho de que ha podido repartir los costos de las cosas entre todos, pero concentrar sus ganancias sólo en algunos pocos. Esto pasa igualmente con el sentimiento de culpabilidad. Se nos ha dicho que es tarea de todos combatir contra la contaminación y hacer algo por ella, ¿y no es el caso que son los países más desarrollados los que más disfrutan de las ganancias de los procesos extractivistas y por ende los que más contaminan? Sin embargo, se toma como una lucha mundial y colectiva. Son las potencias las que se dedican a la extracción del cobre y el litio, al igual que las creaciones de hidroeléctricas. Cabe mencionar la actual lucha del pueblo mapuche contra la empresa Statkraft perteneciente a los países tan mencionado como paraíso noruego. Su felicidad y bienestar viene a partir de la explotación de países del tercer mundo, aunque eso es para otro artículo. Son estos mismos países los cuales son la vanguardia de la lucha contra el cambio climático. Las figuras como Greta Thunberg son las reconocida a nivel mundial, primero por ser de Suecia, y segundo y más importante son figuras inofensivas, no representan amenaza alguna para el sistema capitalista, es más la tibia lucha que se ha llevado a cabo con la ecología de mercado es totalmente beneficiosa para este asqueroso sistema. Es solamente el fetiche de luchar contra un fantasma, arraigando aún más las lógicas individuales y mercantiles, si anteriormente teníamos un fetiche de mercancía de primer grado, en que no sabíamos la explotación de los medios al ver el producto, ahora se esconde aún más con estos sellos verdes que dan paso abierto al consumo y se cree que incluso al consumir se está haciendo un favor por el mundo.

A los verdaderos luchadores simplemente se les mata y se esconden los hechos a través de suicidios. Existen múltiples casos en nuestro país como lo puede ser con el pueblo mapuche o activistas de las zonas de sacrificios.  Algunos nombres pueden ser Nicolasa Quintreman, Macarena Valdez, Alejandro Castro, entre muchos otros. Para los medios se ocultan por que al contrario de Greta no son blancos ni de primer mundo, así como también eran una verdadera amenaza para el sistema capitalista.

Como último punto invito a todxs lxs lectores a organizarse a través de la acción directa, sedición  y boicot, no ceder ni un centímetro contra un sistema tan maldito y no caer en su mercadotecnia y marketing de mierda.