Sangre de pato
Cerveza en el piso,
la cara hinchada.
Por lo menos mi piel está intacta
y puedo ponerme de pie.
Mamá me dijo que voy a estar bien
porque nadie murió de esto
y porque no tengo sangre de pato.
Pasé todo el día pateando piedras descalzo y lamentandome,
es tentador,
lamentablemente es lo que mejor sé hacer.
Si me abrieras la cabeza con un pico,
adentro habría una casa;
la bacha con los platos sucios;
una taza de café en la mesa del comedor;
la heladera vacía;
la cama desecha
y un pequeño ratón que,
mugriento y débil,
busca la salida.
Comments
Displaying 0 of 0 comments ( View all | Add Comment )