Te amo, te amo, te amo más que la brisa invernal que congela mi nariz de cuando en cuando.
Me gusta vivirte, empero necesito hacerlo más. Quiero más de ti para mi. Sin embargo, no voy a pedirte nada.
No hay nada más conmovedor que el sufrimiento y la emoción de un amor otoñal. Las leves brisas de un frío que podía estremecer más no helaba la sangre, las hojas secas de los arboles y tus largos cabellos haciendo acto de presencia al removerse junto al bailar del aire. Debo admitir que desde el primer instante en que te vi me pareciste digno de admirar; mis ojos no querían separarse de ti, pero mi cobardía (o lo que la gente suele llamar consciencia) me alejaba de ti. Empero, los amantes siempre buscan una forma de cometer sus violentos y macabros actos. <3
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