Encuadre juvenil

No sé si te acuerdas que bailamos salsa en el parqueadero de aquel sitio sin mediar palabra, vos solamente sonreíste y yo lo entendí todo, entendí que querías que bailara contigo. No sé si te acuerdas que estaba haciendo mucho frío, ibas de blanco y yo de azul y salí a buscar algo un poco perdida y a lo lejos en la penumbra estabas tú contestando una llamada y alguien me preguntó por ti como si yo supiera quien eras, y sí sabía, se suponía que no pero sí sabía, entonces lo dije. 

No sé si te acuerdas de cuando estábamos sentadas en medio de la cancha de arena con el sol en su máximo esplendor, comiendo gomitas de doscientos, hablando de una tragedia. No sé si te acuerdas del día en que me senté en el borde de un muro muy alto esperando a caerme y me contaste la historia del conejo en la luna mientras lloraba, entonces decidí dejar de llorar, nos quedamos mirando la luna y te hice una promesa que quebré con facilidad. No sé si te acuerdas de nosotros a las seis de la mañana cantando canciones viejas en el ultimo asiento de un bus. 

No sé si te acuerdas del día en que llovía y nos quedamos sentados en el andén de tu casa. No sé si te acuerdas de la noche de abril en la que los árboles se veían diferentes y te dije que no quería hacer nada con mi vida pero a vos eso no te cabe en la cabeza entonces empezaste a plantear miles de ideas y luego nos despedimos como si nos conociéramos de hace décadas. No sé si te acuerdas del nombre del niño que me regaló cigarrillos hace 4 meses el día que tuve que llevarte ebria por muchas partes. No sé si te acuerdas de los videos en los que estamos cantando canciones de Mon Laferté en la sala de mi casa, un día antes de que pasara todo. 

No sé si te acuerdas de la manera en la que se ve la luz amarilla dentro del auto de tus papás cuando son las 12am o de la conversación que tuvimos. No sé si te acuerdas de nosotros sentados en la banca del parque frente a tu casa, tarde en la noche hablando sobre una ella y las razones por las que no era como yo. No sé si te acuerdas de toda la oscuridad y de la película en la que todo es fantasía excepto la muerte de la niña que la protagoniza. 

No sé si te acuerdas de la noche en la que no sabíamos como hacer para que ella llegara a salvo a casa porque ninguna de nosotras la podía acompañar. No sé si te acuerdas de mí, parada en la grada más alta del anfiteatro que hay sobre la colina, mirando los edificios y fumando a las 7pm, de la mirada con la que me observabas o de lo que te dije cuando bajamos de nuevo a la ciudad. No sé si te acuerdas de la vez que íbamos de la mano y cantábamos, no recuerdo qué cantábamos. 

No sé si te acuerdas de la biblioteca por dentro, nosotros sentados en la ultima mesa mientras yo intentaba mantenerme calmada y vos me acariciabas la mano en la que tengo el tatuaje. No sé si te acuerdas de cómo te veías sentado en el suelo buscando una película con mi nombre. 

No sé si te acuerdas del color de mis tenis el día que nos sentamos muchas horas entre los libros a conocernos, porque yo quería volver a tener una amiga. No sé si te acuerdas de que te tomaste una malteada de café y corrimos a lo largo de una calle muy amplia y vacía, de que nos reímos mucho. 

No sé si te acuerdas de nosotras caminando tarde en la noche a lo largo del puente, tomadas de la mano para que no nos pasara nada. No sé si te acuerdas de las fotos que me tomaste en la tienda de figuras animadas meintras yo veía la vitrina. No sé si te acuerdas del día en que me acompañaste a mi casa luego de que salí del colegio. 

Son el tipo de cosas en las que pienso cuando es jueves y no tengo a donde ir. Cuando quiero que sepas lo feliz que me haces, cuando tengo que llegar rápido al centro, cuando se oyen cosas explotar a lo lejos, cuando todo está lleno de humo, cuando me pasan una barra de tabaco bajo la nariz, me acuerdo de eso y de las promesas que te hice. Me giro hacia atrás para despedirme de alguien mientras hace algo que no debería estar haciendo y recuerdo las cosas que no sé si tú recuerdas cuando vuelvo a mirar al frente. 

No sé si sabes que día es hoy, ojalá estuvieras aquí para decírmelo. No sé si te gustaba abrazarme pero ojalá me pudieras abrazar ahora mismo para confirmarme que eres real. No sé si te acuerdas de mí, no solo parada en el anfiteatro y cometiendo errores que no se pueden predecir, sino también sonriendo mientras bailamos, dándote las gracias por todo, sentada junto a ti en el frío de la noche, leyendo algo para ti, acompañándote a comer. No sé si te acuerdas bien de mí, de la buena yo, de mi verdadero encuadre juvenil.