Llegué tarde a mi cita de trabajo y al primer día, supongo que lo esperaban, llegué tarde al salón cuando comentaron que el tipo que ocupaba mi silla en prepa (que se había ido el mismo día que entré) era tan parecido a mí que me bautizaron como él, e incluso llegaron a sugerir que pudimos ser los mejores amigos.

Llegué tarde al expresarle a la chica que me gustaba mis sentimientos (10 años) ahora reímos de eso, al menos yo.

Llegué tarde a MySpace, justo cuando un leviathan con una F en lo que es su rostro, daba sus primeros pasos, donde la gente solo se quejaba que les moviera el icono de su lista de amigos, el lugar de su foto de perfil, en ves de quejarse de las sutiles, pero arcaicas maneras de obtener datos cada vez más personales. (¡cuando apareció lo del toque, ajajajaja todos eramos acosadores sexuales por mandarlos, para saber que pasaba!) 

Llegué tan tarde a MySpace que tuve que buscar en YouTube como funcionaba y... Quizá la nostalgia no me hizo entrar aquí, quizá soy más un niño que nunca tuvo un PlayStation 2 (mentira, sí tuve eso, pero por drama me inventé el ejemplo) y ahora de viejo me pude conseguir uno de 3ra, que se apaga por el calor, sin palanquitas en los controles y sin memorycard. 

Aquí estoy, llegando tarde de nuevo, no tengo excusas, solo vergüenza. 

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