El Argentino se saca la espina clavada por tres veces, ante uno de sus verdugos en tantas finales
Por fin. Y sí, digo por fin, porque tras tres intentos fallidos: 2007, 2015 y 2016, Lionel Messi consigue levantar una de las dos copas que han resultado ser un calvario durante 13 largos años. Un gol de Ángel Di María, un golazo, por cierto, sembró un triunfo cosechado a lo largo de una Copa América en la que Messi ha sido el mejor. Ha marcado 4 goles, de sus botas nacieron otros 5 y fue decisivo en varios encuentros en los que parecía que Argentina iba a ser carne de cañón.
Confieso que en esta ocasión, no he sentido tanta alegría como sí la hubiera sentido en las ediciones anteriores, cuando perdió contra Brasil en el 2007 y las dos finales consecutivas que también perdieron contra Chile, que escribía su nombre en el palmarés con los dos únicos títulos de que dispone. Para Messi no ha sido fácil. Desde aquel lejano 2008, fecha en que escribía sus letras de oro en unos Juegos Olímpicos, no había logrado ganar nadaimportante en una selección que tampoco estuvo bien el equipo adecuado para entrar en sintonía con Lionel. Lo cierto es que el argentino tuvo que lidiar con muchos contratiempos hasta llegar a donde llegó. Además, hay que tener en cuenta que en la final del Mundial de Brasil, precisamente en el mismo escenario en el que por fina acaban de besar la gloria, perdieron otra dolorosa final,
Finalmente, Lionel Messi logra sacar la espina de no poder llegar hasta lo más alto. El año que viene tendrá un nuevo reto en el que seguramente será su última oportunidad de coronarse como el segundo mejor jugador de la historia. sí, el segundo, porque los tres mundiales de Pelé quedan todavía muy lejos, y 51 años después, tan sólo Mbappé estaba en disposición de igualar tal hito. Messi se coronará como el mejor de la historia en clubes.
El año que viene tendrá un nuevo reto en el que seguramente será su última oportunidad de coronarse como el segundo mejor jugador de la historia
Y por último, quería aclarar una cosa que es importante. Me alegro de que Messi se haya quitado esa espina que tenía clavada y haya saldado de alguna manera esa cuenta pendiente que tenía con su selección, pero no me ha dado esa alegría que seguramente sí hubiera tenido en los años 2015 y 2016, por poner un ejemplo. ¿Por qué? simplemente, por la actitud que ha tenido desde el pasado mes de agosto del 2020, fecha en que como capitán, no tuvo la dignidad de dar la cara tras el humillante 2-8, y no fue capaz de pedir disculpas a la afición por el espectáculo bochornoso que dieron en su momento. Lo que pasó después, con el famoso burofax y la actitud del jugador desde entonces, también lo tendré en cuenta.
Así que, para dejar claro todo esto, esta Copa América que ha hecho tan feliz a Lionel Messi no es suficiente para que yo le tenga otra consideración. Por mí puede seguir calladito sin decir esta boca es mía en relación a sus intenciones de cara a su futuro en el Barça. Ahí tienes la puerta, Leo. El PSG o el City te esperan. Muchas gracias por todo, y mucha suerte de cara al futuro.
Comments
Displaying 0 of 0 comments ( View all | Add Comment )