"Muerte súbita"

Mirar esa forma perfecta de tus nalgas es comprender que fuiste hecha con amor verdadero y en tu bendito cuerpo se reflejó, juro que no hay nada más perfecto que tu anatomía ante mis ojos, lo juro por Dios; de pies a cabeza eres obra exquisita en carne y hueso para este hombre que te ama con locura y pasión.
Es algo inconcebible soportar tus besos en mi hombría, es como provocar un volcán para que haga erupción sin remedio, me gusta como subes por mi pecho para robarme el mas dulce de los besos, besos con sabor a sexo que nos unen como amantes perfectos .
Los cuerpos se acoplan en movimientos placenteros, tus caderas tienen vida propia y mis manos se funden para sentir tus ganas entre susurros de palabras que trasmiten deseo enfermo, las miradas se cruzan y nos inundan un mágico silencio que es el terreno previo a gemidos que anuncian orgasmos eternos.
Nalgas perfectas, caderas divinas, ojos, boca y manos que en magnífico conjunto hacen a la mujer de mis sueños, esa mujer hermosa que tiene todo mi amor, mi lujuria y mi deseo; esa mujer eres tú bella dama por la que hoy doy la vida y lo hago convencido de que somos destino eterno.