Eran pocas las veces que trabajaba con este tipo de horario. Debido a que la estación invernal se avecinaba, el horario se retrasará una hora como ya es costumbre hacer. De esta manera ayuda a los trabajadores y estudiantes para tener mejores horas de sueño, sumando que de esta manera no tendrían que realizar actividades estando aún a oscuras... En invierno, el sol permanecía visible hasta las 7:00; media hora después podría divisarse el cómo comenzaría a esconderse tras el mar, perdiéndolo de vista completamente a las ocho con 15 minutos aproximadamente. Se le era más cómodo cuando sus clientes pedían horarios de madrugada, y es por lo mismo que lo tomaba como una consideración antes de asignarle el trabajo. El tráfico era menor por lo tanto no debía estar tan al pendiente de la mirada de nadie sobre su identificación ni el que hacía ahí. En cambio este horario se consideraba como el horario justo de salida para los trabajadores de oficina, en su mayoría notarios o abogados que pasaban 8 horas con el culo pegado en su asiento, firmando contratos y escribiendo los mismos. No sabe si quejarse de ese tipo de oficios o concentrarse en el propio, no sabe si estar a las 8:32 de la noche en su moto, viajando a 97 km/h en medio de una carretera, en camino a asesinar a alguien por un cambio de dinero era mejor que estar como un vicioso firmando y leyendo papeles por doquier, sintiendo la mesa rechinar por el peso de las carpetas en su escritorio o irritarse con el sonido de un teclado mecánico del compañero a su lado. De todos modos, el trabajo que actualmente realizaba no lo consideraba uno difícil. Se manejaba dentro de la estrategia y el pleito de armas (cosa que es fundamental y de las pocas reglas que hay cuando comienzas a trabajar como asesino a sueldo). Se consideraba bueno en lo que hacía... nunca hubo mucho que pensar más allá de leer el lenguaje corporal de su víctima y moverse dependiendo el mismo. "Contactar, Ubicar y Ejecutar" No sabe cuántas veces ha escuchado esa frase en lo que ya eran sus 25 y proximamente 26 años de vida. Dentro de este negocio no existía algo como los sentimientos, no más allá que los del cliente. La mayoría de personas lo contactaban para acabar con la vida de algún tipo de abusador/a, y algunos casos un ajuste de cuentas sin resolver. Como lo era este caso. Una pareja de casados únicamente por el registro civil. 34 el Hombre, 35 su mujer. No se encontraban con el suficiente presupuesto para pagar su propio arriendo ni para pagar la noche en un hotel. El 70% del dinero que ganaban era gastado en alcohol y pastillas que usarían para drogarse, o quizás acabar con su vida. El proveedor de las drogas que se le eran proporcionadas había contactado con el heterocromático debido a que no estaban cumpliendo con su parte del trato... era obvio que no tenían dinero ni siquiera para sobrevivir pero de todos modos se comprometieron a devolver el dinero de las drogas a fin del mes pasado (Entre ellas; 5gr de cocaína, 1 tira entera de LSD, 2 gr de marihuana conjunto a 9 píldoras "M30"). Cosa que por obvias razones, no hicieron. Después de un mes entero de insistencia por el proveedor y el vacío que estaban concurriendo en sus cuentas, actuaría rápidamente haciendo que pagarán con la propia vida. Y ahora se encontraba aquí, a unos 6 minutos de su destino por lo que marcaba el GPS de su celular enganchado a una parte de su motocicleta, guiándose con el mismo. — Mintieron. Aseguraron ser dos, pero eran tres. Mintieron. No hay nada que pueda hacer para remediarlo. Solo hace su trabajo. Solo hago mi trabajo. — Dos disparos mediante el revólver con silenciador. El trabajo estaba concluido. Dispuesto a darse media vuelta y simplemente irse dejando los cuerpos al descubierto dentro de la habitación de ese motel barato era su intención. Pero luego... El sonido de un suspiro entrecortado fue lo que alarmó al muchacho de greñas rojas. Algo iba mal, era más que obvio, era un hecho. Revisó la circulación de ambos cuerpos; habían veces cuando un disparo entre ambas cejas no los mataba al instante, y era necesario recurrir a la nuca, o el pecho, pero no. Acercó su dedo desnudo cerca de la nariz de ambos. No respiraban, no podían soltar suspiros. Sopló sus ojos y comprobó por segunda vez la circulación sanguínea. Nuevamente, nada. Apretó levemente el arma que portaba en su mano derecha, notando como el mismo material contra esta provocaba un pequeño ruido que solo comprobaba la firmeza con la que portaba la misma. —...— Sollozos. De alguna manera lo calmaba levemente el hecho de tener en cuenta que no parecía ser alguien quien tuviera una posición firme ante él, más que nada, podría traducirse como miedo... O eso es lo que quería hacerle creer. Cuando juegas con la vida y la muerte, no puedes pensar en una sola posición. Debes pensar tanto como atacante, que como víctima. No le sorprendería que el sollozo y los suspiros sean simple actuación para que de esta manera pueda bajar la guardia, matándolo seguido de esto con algún ataque rápido y seco. — ¿Era realmente su culpa...? Aseguraron ser solo dos blancos. En los contratos a mano alzada no debe haber vacíos, no deben haber trucos, no deben haber trampas, no pueden faltar detalles. ¿Qué es lo que haría ahora? ¿Escondía el tercer cuerpo? ¿Era realmente necesario hacerlo? ¿Por qué lo hizo? ¿Merecían vivir? ¿Merecía el morir? — Vacío. Había olvidado cómo era sentirse así. Vacío. ¿Era su culpa sentirse así debido a su trabajo? Ya habían pasado 11 años. Y aun no podía manejar esa situación. Contemplaba las manchas en la pared y en las sillas que parecían ser el doble de notorias al escurrir por el blanco y brilloso plástico hasta toparse con el suelo. Probablemente un charco se crearía, quizás haciendo que se formaran goteras hacia la habitación de abajo considerando las grietas en la antigua madera del lugar. Sus ojos se perdían en la cabellera del adolecente, no podía ponerle más de 14 años ni menos que 12. Había acabado con la vida de un menor, y no había nada que pudiera hacer al respecto. En el contrato no se hablaba de ningún tercero, pero tampoco decía que debería actuar de la misma manera con ese tercero que con como lo hizo con las primeras dos. Tomando eso en cuenta, ¿Era su culpa? No lo sabía. Solo hacia su trabajo. ... Su mirada comenzaba a nublarse... "No lo harás cierto....?" Sentía sus mejillas humedecer y enfriarse por el viento que golpeaba su rostro... "Baja el arma..." ¿Estaba llorando? ¿Por qué lo hacía? "Eres tú, o ellos." No recordaba haber llorado desde hace 2 años.... Lo siento … Cerró la puerta tras de él sin importarle el hecho que no sabía cómo había llegado hasta su cuarto. Su mirada se encontraba fija en el suelo cual parecía "captar su atención" de una manera que no podría describir. Como si fuera un destello de luz que provocan los trenes al estar frente al sol, la imagen se repetía una y otra vez. 14 años, el cabello impregnado a su frente debido a la adrenalina y el miedo mezclados. ojos perdidos en el techo y sangre entrando por sus oídos. Rodillas rasmilladas y ropas parchadas. Zapatillas desgastadas y la derecha desabrochada. ¿Realmente había pasado? Quizás este era simplemente un sueño. Sin dejar de contemplar el suelo subió sus yemas por su brazo izquierdo dejando estas reposar un poco más arriba que su codo. Su piel se encontraba áspera, podría sentir los leves vellos sobresaliendo por los poros de la zona. Sin pensarlo demás comenzó a clavar sus uñas en la superficie de los tejidos. Recordaba cómo había gente que pasaba la voz del como pellizcar podría despertarte de un mal sueño, pero porque no despertaba? Estaba siendo muy delicado? Sintió el como un sonido seco retumbó cerca de su oído, al parecer había cortado un poco de su piel, nada muy grave, no tendría por qué preocuparse, solo era un sueño, despertará pronto. Los pensamientos comenzaban a abrumarlo, no sabia quien era, como se llamaba, ni como lucia. Se sentía como partículas flotando en el mismo lugar y el dolor comenzaba a sentirse ajeno. El líquido proveniente de la piel bajo sus uñas comenzaba a lentamente desaparecer. El suelo parecía hacerse borroso y podría sentir como la saliva comenzaba a acumularse bajo la lengua que parecía permanecer petrificada hace aproximadamente 40 minutos. — catorce… catorce años…- — Con las fuerzas que no tenía, tapo su boca utilizando la mano poseedora de su propia sangre en las esmaltadas uñas a la vez que corría hasta el baño sintiendo como el bilis subía por su esófago y lo ahogaba al no saber como detenerlo. Tiró de la cadena y se apoyó en el borde de lo que se suponía que era un asiento esperando a recobrar un poco el aire. Solo quería despertar. Sentía algo cálido.. un calor ajeno reposaba en su mano, a la vez que este mismo calor acariciaba su cabello. Podría deducir que era Thomas, no sabía que estaba en su habitación. Su garganta ardía, pero no sabía a bilis… Probablemente lo ayudó a tomar agua. …
TW: Menciones de sangre, un poco de gore, autolesiones ig... uhh no soy bueno para los tw[8:30 pm]
Llevaba unos 10 minutos sin poder respirar bien y debido a la falta de presión que solo permitía hacerlo respirar más lento, produjo que devolviera lo que había cenado unas horas atrás. Cinco minutos fueron los que pasaron aunque el chico arrodillado frente al inodoro los sintió como 30 segundos. Cinco minutos con la mirada perdida en el agua que recargaba el aparato frente a él, admirando como si fuera el objeto con más sentido de todo su espacio. Sentía su cabeza en otro lugar, no procesaba donde estaba aún. Ni la luz blanca del lugar lograba despertarlo.
…
¿Cuánto tiempo había pasado? Seguía sin tener la menor idea…
Se lo agradecería, pero siente que si vuelve a hablar, vomitar nuevamente, y no es su ideal.
No entendía qué estaba pasando, que había pasado, si estaba soñando o esto era real, pero lo único que tenía claro, es que le importaba una mierda. Sentía sus ojos secar debido a que había pasado más de dos minutos sin parpadear y tragar saliva. No sabía cómo se sentía… Pero quería que esto ya acabara.
¿Cuándo será el día que despierte?
Sum writing bout my oc ! [SPANISH]
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