Isla con Wi-Fi

Soy una isla con Wi-Fi, con fronteras de sal y de ansiedad. El recreo es un mar de cemento, donde se hunden mis barcos al zarpar. Mi hermano es la marea traicionera: sube,golpea, se rompe en mi arena, y al retroceder,se lleva la espuma, finciendo que aquí nunca hubo condena. Mi teléfono es un faro que enciendo contra la niebla del desamparo. Mis amigos son voces de otro puerto, mi gata, un ronroneo necesario. Mi madre es el sol de la tarde, que calienta por un rato la herida. Pero la noche pregunta en silencio si mi costa aguantará otra salida. A veces pienso en rendir el territorio, dejar que el mapa se borre de una vez. Pero algo se aferra, algo pequeño: un mensaje, un maullido, una tez que se preocupa… y sigo de pie, respirando hondo, aunque no se note, soy una isla en pie de guerra, y esta batalla, aunque nadie la vea, es feroz. (Este es un poema de lo que siento si no te gusta no dejes comentarios malos)