El frío me besará otra vez,
hasta que el amanecer se atreva a mirarme.
No siento desesperación,
solo un eco hueco que respira dentro de mí.
La melodía alegre que imagino
es apenas una ilusión —
un reflejo de lo que un día
quise creer posible.
¿Y qué espero?
¿De qué milagro vivo colgando?
Dios...
¿qué mierda espero de esto,
si cada día me sabe igual de vacío?
Pero aún así respiro,
aunque duela,
porque hay algo,
algo mínimo,
que todavía no muere.
Comments
Displaying 0 of 0 comments ( View all | Add Comment )