Para Mariana

Jueves/12:10 am

Lapicero de tinta azul para las veces en las que no sé como organizar mis palabras, la vida da muchísimas vueltas en demasiadas e inesperadas direcciones, si procuro no marearme tal vez me pierdo del espectáculo y si no me cuido del mareo terminaré vomitando el alma en una noche de plenilunio junto a un árbol o un poste de luz, no hay manera de predecible porque la vida da muchas vueltas.

Estoy en dónde quieras recordarme - Kaztro. No hay que vivir para solo disfrutar del viernes porque la gente puede morirse un miércoles. De la mucha experiencia que estos 14 años han significado para mí tal vez la mayor enseñanza que he recogido es que no tengo experiencia en absoluto, hubo un hombre que ya no vive, tomaba decisiones mediante un lanzamiento de dados y aunque no vivió poco lo hizo de manera incómoda, he dejado que mis decisiones se tomen a la ligera y bebido tragos amargos, muy amargos, cuyo mal sabor soporté por días, me lavé los dientes con intensidad y me salvé de las caries. Recuerda lavarte los dientes, se te va a olvidar mucho y muy seguido pero puedo intentar que lo tengas más presente que yo ... o no. 

Estarán sumidos en la desesperación cuando no tengan la música, un coro para dedicar, un ritmo para bailar, un estribillo para analizar, una melodía para llorar. Sin la canción de la lluvia y la ciudad no habrían tenido con qué recordarme sus células, si me faltara el color todavía me quedaría el sonido. Ellos te recuerdan con muchas canciones, sin la música se complicaría tu recuerdo, hay quienes son canciones en su totalidad y sin ellas no les quedaría más que cambiar de forma o evaporarse para cambiar de estado. Hablando de estados hay uno llamado plasma, no es muy concreto (chiste) pero si mal no recuerdo es un punto entre existe o no, el plasma es todo aquello con las partículas más dispersas que un gas, pero lo que te diga es mentira, en esa clase me dormí, la química puede ser muy tediosa.

Llanto, llorar, lágrimas. Una vez un jóven lloró tanto pero tanto en el metro que el tren se inundó y la gente llegó a sus destinos con las ropas húmedas y la melancolía en el bolso, desde ese día no dejan entrar a nadie que esté llorando al metro. Aunque llorar está bien, solo procura no inundarse. El dolor se puede procesar de muchas maneras, siguiendo la luna no llegaré lejos, llorar es una de ellas, no es que tu mirada me sea imposible, pero hay miles, hay infinidad,  algunas son peligrosas, son casi las 4 de la madrugada, hay dolores que han sido tan procesados y manufacturados que se venden en los supermercados y gente hambrienta se alimenta de ellos. 

La curiosidad mató al gato y así fue como el gato murió sabiendo, no es un consejo, es un hecho, un hecho que espero que consideres cuando sea hora de decidir si morir sabiendo o vivir con la duda, pero ojo que a veces es mejor vivir. Vivir para contarlo, reír de ello, para aprender y advertir. 

Caminando por un jardín en la luna un jueves por la noche encontré una flor de metal pero al arrancarla para regalártela me di cuenta que pesaba mucho y decidí dejarla allá para no traerte nada que tengas que cargar por eso te cuento la historia que es más liviana. El jarrón rosado se quebró misteriosamente, traté de guardarlo pero esa no es la forma de mi corazón. 

 Sé que en la mano tiene un nomeolvides

Y en el pelo un listón rojo

Aunque hace ya tiempo no me mires

Tu recuerdo tiene en mí sus ojos

Si la brisa dice que me pierdo 

Y la mar que me estás buscando

Me atreveré a nadar al tiempo

De la canción que estás recitando

Una impresión vaga

Un recuerdo mejor que lo que escribes

Sé que aún te espero 

Porque en la mano llevas un nomeolvides 

Nada hay en el mundo que me entretenga más que intentar organizar mis ideas para que se convierta en tus palabras cuando leas esto en voz alta. 

Mi carta no tuvo mucho sentido, por lo menos sé que no de manera exacta. Dale el sentido que quieras porque una vez en tus manos deja de ser mi carta y se convierte en la tuya.

Te cielo, como le dijeron alguna vez a Frida, porque mi amor por ti es tan grande como el cielo.