sigo persiguiendo el mismo deseo.

aún añoro esos días en los cuales era una niña ajena al mundo que la rodeaba. aún añoro esos días en los cuales mí única preocupación era jugar con mis muñecas e irme a un mundo de fantasías.

nadie me dijo lo difícil que era crecer, nadie me advirtió lo cruel que era el mundo... nadie me dijo que iba a sentirme de esta forma.

quisiera no ser yo, quisiera no pertenecer a este cuerpo, quisiera verme como alguien más, quisiera poder ser alguien que no sea yo.

hay días en los que pienso, ¿qué tengo para ofrecer? ¿qué tengo de interesante? ¿a alguien le interesará saber lo que me gusta o lo que opino? no tengo nada para ofrecer, no tengo nada de interesante y a nadie le interesa saber lo que me gusta o lo que opino.

llevo 22 años encerrada aquí y todavía no sé cómo escapar, ¿quién podría tener la llave que me permita huir? me gustaría saberlo.