Suwako Moriya's profile picture

Published by

published

Category: Sports

PALMEIRAS

Hermanos, hermanas, compatriotas del tablón, fieles de la Bombonera y devotos del fútbol auténtico: yo, un sencillo ser humano, un humilde hincha de Boca Juniors, vengo en este día a revelar mi verdad más honda, mi fe más ferviente y mi dogma más venerado. Y no, no me refiero a Maradona haciendo gambetas y multiplicando panes, ni a Riquelme deteniendo el tiempo con un balón que baja, ni a Palermo desafiando la física con su frente. Me refiero a un amor que surgió de la ira, del resentimiento, de la venganza, del karma hecho carne: el amor eterno al gran PALMEIRAS por vencer a RIVER en la Libertadores con tantos de Gustavo Gómez, Vitor Roque y Flaco López.

Porque sí, yo soy Boca, soy la 12, soy el barrio, soy el azul y oro; pero también soy un agradecido, un devoto y un apóstol del Porco. Desde aquel glorioso día, mi corazón late doble: un ventrículo bostero y otro palmeirense de color verde, que se unen para bombear odio hacia Núñez.

Gustavo Gómez, oh santo patrón de la humildad y del gol sorpresivo, quien surgió en medio de la tormenta como un rayo de justicia. Ese tanto no fue simplemente un gol; fue un proyectil intercontinental al Monumental, un sismo de felicidad, una explosión cósmica que sacudió el mundo. Grité tanto que los vecinos creyeron que me habían robado, pero en realidad me habían obsequiado la vida.

Después vino Vitor Roque, ese chico que juega como si tuviera la sangre de 10.000 atacantes míticos fluyendo por sus venas. Lo veo y no reconozco a un jugador de fútbol. Reconozco a un guerrero espartano, a un paladín de la Edad Media, a un superhéroe de Marvel con botines. Ese gol fue un rayo láser disparado directamente al corazón de Gallardo, un golpe mortal que logró que hasta las estatuas de Núñez quisieran bajarse solas del pedestal.

Y para concluir, el Flaco López, el capitán, el líder, el titán; aquel que eliminó con un chasquido las ilusiones millonarias del cosmos. Ese hombre no juega al fútbol; impone respeto, somete voluntades y transforma a los delanteros en mitología. ¡Qué forma de liderar, qué forma de deshacer sueños gallinas!

Desde aquel día, cambió todo. Cuando escucho el canto de un pájaro, escucho "Verdao, Verdao". Cuando me sirvo un mate, no tomo agua, tomo la esencia del Allianz Parque. Cuando cierro los ojos para dormir, no sueño con playas ni montañas, sueño con el Flaco López, Vitor Roque y Gustavo Gómez levantando a River en andas para tirarlo de cabeza al abismo de la eliminación.

La gente me dice: ''pero vos sos de Boca, ¿cómo vas a amar al Palmeiras?''. Y yo les respondo:
''¿Cómo no amarlos si me regalaron el orgasmo futbolístico más grande después de las copas de Boca? ¿Cómo no amarlos si me enseñaron que el odio también florece en forma de amor?''.

Hoy, cuando camino por la calle, no saludo con un ''hola'', saludo con un ''avanti Palestra''. Cuando veo un semáforo en verde, no pienso ''puedo cruzar'', pienso ''Palmeiras campeón''. Cuando me llaman por teléfono y vibra, no vibra, late al ritmo de un ''ole ole ole, Porcooo, Porcoo''.

Porque Palmeiras no es un club, es una filosofía, una religión, un sentimiento que se incrustó en mi pecho como una daga bendita. Y River no es un rival, es el sacrificio eterno que los verdes ofrecen en el altar de la Libertadores para que nosotros, los bosteros, durmamos tranquilos sabiendo que la justicia poética existe.

Por eso hoy lo grito, lo declaro, lo tatuaría en mi frente si pudiera:
SOY DE BOCA, PERO AMO A PALMEIRAS POR ELIMINAR A RIVER EN LA COPA LIBERTADORES. EL FLACO LÓPEZ, VITOR ROQUE Y GUSTAVO GÓMEZ SON MIS TRES PROFETAS, MIS MESÍAS, MIS PASTORES.
Y si mañana la ciencia descubre vida en otro planeta, juro que en la primer piedra de Marte se va a leer: ''GLOBAL: SOCIEDADE ESPORTIVA PALMEIRAS 5 - 2 CLUB ATLÉTICO RIVER PLATE''.


2 Kudos

Comments

Displaying 0 of 0 comments ( View all | Add Comment )