Su masa corporal, de 2.32 kilogramos, está muy por debajo de los parámetros estándar para su ciclo de gestación. Su longitud es de 42.5 centímetros, una proporción que indica un cese prematuro en el proceso de crecimiento intra-uterino. La piel es extremadamente delgada y casi translúcida, sin la capa lipídica que se esperaría a su edad. El sistema circulatorio se manifiesta a través de una red venosa pronunciada y de color cian en todo el cuerpo. Sus ritmos vitales son inestables.
El sistema respiratorio es errático, con contracciones torácicas rápidas y poco profundas. La vocalización es mínima, una manifestación de baja energía en respuesta al entorno externo. Este espécimen no ha alcanzado un estado de madurez biológica y su supervivencia está ligada por completo a la intervención tecnológica externa. Sus cuidadores lo han puesto en un aparato de incubación artificial de manera temporal, se establece un mínimo de dos semanas para su mejoría, La falta de mejora indicaría que el problema no es la inmadurez, sino una falla sistémica o un colapso de órganos que el cuerpo de la criatura no puede solucionar por sí mismo.
la creatura no muestra mucho movimiento como cualquier cría de su raza, solo se alimenta y duerme, ocasionalmente llorando por cosas como tener frio o sueño pero su llanto es muy bajo y no llega a ser molesto. Después de cumplir su primer ciclo orbital, el individuo se muestra muy curioso, aprende rápido y mira todo y a todos, incluyendo a los que lo alimentan. sus rasgos faciales se marcan aún mas mostrando una alta similitud fenotípica con la progenitora de dos generaciones anteriores a esta.
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