Incomodidad - Melody x Celeste

Celeste observó a lo lejos como Melody discutía con Nathaniel y Sol. Al parecer, la chica castaña le preocupaba que sus compañeros consumieran alcohol. Pensó que solo estaba proyectando su situación familiar, algo típico de los adolescentes. De todas maneras concordaba con su punto de vista.

- Me sorprende coincidir en algo contigo - Se escuchó de manera clara cerca de ellos, Melody se exaltó al escuchar su voz tan cerca porque tardo en percatarse de su llegada.

- ¡Ah! - Soltó antes de recobrar el aliento unos segundos después. - ¿En serio, Celeste? - Preguntó sorprendida, todavía se mostraba a la defensiva con ella pero algo de simpatía la invadió en su expresión.

- Si, tampoco me gusta estar rodeada de alcohólicos. No es una preocupación que deba posponerse hasta tener inicios de cirrosis - Respondió con cierta burla e hizo un gesto para que ambas salieran de la escena.

Melody obedeció y con algo de orgullo decidió disculparse, probablemente para quedar bien aunque en el fondo sentía arrepentimiento cuando alguien le trataba decente y ella no hacía algo por la otra persona. 

- Lo siento...te he estado tratando mal... al principio porque pensé que te gustaba Nathaniel, pero ahora solo porque me pareces extraña - Cortó su discurso al darse cuenta como se dejó en evidencia. Pero no es sorpresa para Celeste que fuese Melody alguien prejuiciosa, sería mentira decir lo contrario.

- ... No te estoy culpando. Soy consciente como eres...- Quedó con la vista en blanco antes de agregar. - No te detesto si es lo que te incomoda... solo no vuelvas a acusarme injustamente y estaremos en paz. - Sonrió de manera leve, manteniendo una suave mirada a sus ojos antes de apartarlos como era costumbre. - Puedes mantenerte conmigo toda la velada si lo deseas. No me molesta.