No te sientes un fantasma si estás con otros fantasmas.

Estoy seguro de que más de uno que estará leyendo esto se habrá sentido como un fantasma, desplazado, nadie te toma en cuenta y si te ven, tratan de no hacerle caso a tu presencia. 

Ser un fantasma no se trata solo de ser un alma perdida y desprendida de su cuerpo físico,  y tampoco se trata de un insulto. Ser un fantasma es ser incapaz de resaltar cuando estás rodeado de la gente equivocada, sentirte que te pierdes de algo, estar sentado escuchando como tus compañeros conversan de cosas a las que no puedes aportar nada, las personas no te tratan bien, pero tampoco mal, y cuando hablan contigo notas su incomodidad, como si fueras algo que está mal, algo que no debería estar ahí, un fantasma.

Quizá pienses que antes eras un fantasma, pero ya no lo eres porque encontraste a dónde pertenecer, encontraste a gente que te quiere por como eres, festejan tu presencia y disfrutan de tus conversaciónes. Ya no te sientes como un fantasma, pero lo sigues siendo, y lo más probable es que tus amistades también lo sean, tú eres lo que ellos son para tí. 

Es por esto y mucho más, que no te sientes un fantasma si estás con otros fantasmas.