A veces anhelo ser la inspiración de alguien, recibir incontables cartas, poemas y versos creados solo para mí. Tal vez sea un deseo medio raro, pero es solo eso: un anhelo que nunca se ha cumplido. He recibido menos cartas en toda mi vida que dedos tengo en mi mano derecha. 

Anhelo tener la experiencia de recibir algo escrito a mano, solo anhelo eso. Tras haber escrito tantos poemas, tantas cartas y poesía en general, es inevitable desear recibir lo mismo. 

Anhelo ser contenido en la mirada del otro, ser digno de un gesto, de una palabra elegida.

La extensión no importa, desde una frase en una servilleta hasta un poemario completo. 

Yo lo único que deseo es ser metáfora, o quizá poema, o quizá una simple poesía.