Sobredosis

Leí en tu carta que lograste pasar a la academia de bellas artes, me siento muy orgullosa y lamento que te subestimes tanto y valores tan poco tu talento, también leí que me amabas y no te creo. 

En la universidad me va muy bien, me quieren aumentar la beca y ya he expuesto mis trabajos en mas de una ocasión. Estoy trabajando en el museo, el director me quiere mucho y hemos desarrollado una relación fraternal, es como un padre para mí. He planeado ir a Buenos Aires a visitarte pero no tenía suficiente dinero, ya lo conseguí, te diré adiós con esta carta, porque el dinero lo gasté en algo más y sinceramente ya no tengo muchas ganas de visitarte. . 

Sin dar mas vueltas, te voy a contar de mi maravilloso descubrimiento, pasé por un bloqueo creativo luego que me contaste lo de Juana, no podía pintar nada que no tuviera que ver contigo y ella, o tu y yo o nosotros tres, como sea. Eso, como ya sabes es una desgracia para el artista, mis trabajos se volvieron pobres, clichés, demasiado de lo mismo, mucho de mi en cada pintura, tristes. No sabía que hacer hasta que una noche tuve una idea, si pudiera tomar la creatividad y simplemente tenerla no volvería a preocuparme por nada en la vida ni a llorar por ti, entonces en ascuas de investigar como fabricar pastillas de creatividad contacté un alquimista, este alquimista se enamoró de mi y esa es la única razón por la que me dió la receta, luego nos separamos porque ya estábamos por fuera de nuestras casillas los dos.

Brócoli, murciélagos, ondas sonoras de las canciones de Michael Jackson, petróleo puro y la flor del nomeolvides, todos tienen átomos en específico que procesados y mezclados correctamente pueden estimular como no te imaginas el lado izquierdo del cerebro y brindar un episodio maníaco de creatividad continua durante masomenos 2 horas. El gasto que hice en conseguir todo esto fue inmenso y el problema es que dura muy poco por lo que hay que tomarse al rededor de 3 pastillas para una jornada de un solo día. Sin embargo, viéndolo también como una inversión que pondría en práctica para toda mi vida arriesgué todo y efectivamente lo conseguí. Produje millones de pastillas, no puedo contarte cómo porque no debe quedar rastro alguno de la manera en que lo conseguí, pero lo hice, el alquimista fue mi mayor ayuda durante ese momento de prueba y error, él sufrió la mayoría de efectos secundarios de cada fase de prueba. Al final obtuve lo que quería y sí funcionó, de ahí todo mi éxito últimamente. 

Te preguntarás por qué te cuento esto si no te voy a dar la receta o a dar un frasco. La respuesta es mas concreta de lo que me gustaría, las pastillas son venenosas y adictivas, me di cuenta muy tarde de que todo eso junto también tiene una reacción tóxica y ese es el precio a pagar por la creatividad eterna, me calculo una esperanza de vida de 2 años restantes, lo que me da para terminar la carrera y no más. Es por eso que no te doy recetas ni frascos, sin embargo ahí te mandé una píldora porque confío en que tu carrera será más larga que la mía y en algún punto puede que tengas un bloqueo inmenso y la necesites, de todas formas espero que no sea así, espero que no la necesites nunca. 

Muy probablemente en estos dos años me termine todas las pastillas que hice o trafique con ellas, trataré de no hacer más pero la dependencia que desarrollé hacia la sensación de certeza y creatividad es impresionante. Me provoca muchísima ansiedad el no estar recibiendo ideas todo el tiempo, me dió anemia porque dejé de comer bien y empecé a alimentarme de las píldoras y la emoción que generan. No soy tan bonita como la ultima vez que me viste, y respecto a mis ideas, siguen girando en torno a ti, son mejores pero son sobre ti. 

No me escribas más, necesito olvidarme de tu existencia para poder recibir ideas de otro tipo y tomarme las pastillas sin pensarte, porque vez que me las tomo y tengo una nueva idea,  me acuerdo de ti y me abruma eso. No me he deprimido por la euforia de las pastillas. 

Dile a Juana que la amas, no a mi. 

Con añoranza y rabia, Ana María.