rastros del Covid-19

No me mires

Dos años encerrada,
sin contacto,
ni nada.

Pasé de ser alguien social
a no tener
con quién hablar.

Cuando camino
me siento observada:
ojos que me miran,
que me hacen sentir
criticada.

En mi cabeza,
el mundo da vueltas,
me siento mareada...
<que alguien me sostenga>

Mis latidos aumentan,
mis piernas tiemblan,
siento el sudor
en mis manos
y todo da vueltas.

Me cuesta respirar,
ninguna frase
puedo formar.

Quiero escapar,
esconderme
bajo mis sábanas,
y no tener que
sociabilizar.

Un miedo me consume,
ya no puedo
ni hablar.
Me tirita la boca,
y la ansiedad
se me sube
sin parar.