"¿Cómo dormiremos?"
Mis palabras salieron valientes con el propósito de romper el silencio que se había creado entre nosotros. Escuché su bufido, era evidente que trataba de contener su mal humor causado por mi culpa, era lo mínimo que podía sentir después de que nos hayamos quedado sin campamento y sin reservación en la posada por mi descuido. Dainsleif me dirigió una corta mirada de molestia antes de volver a cerrar sus ojos y respirar profundamente, trataba de calmarse.
"Será una noche al aire libre, supongo."
Al fin habló, su voz sonaba mucho más tranquila, calmar su respiración había funcionado, aunque el sentimiento de culpa no se iba de mi pecho, evitaba mirarlo a los ojos por temor a ser juzgado fuertemente. Dainsleif se levantó de la piedra donde se encontraba reposando, tomó mi mano de una manera nada delicada y me hizo caminar junto a él con el brillo de la luna en nuestros rostros. Debía sentirme tímido por el contacto, debía sentirme afortunado de seguir siendo su compañía a pesar de los errores, pero la culpa me llenaba la mente nublando mi juicio.
Caminamos unos pocos minutos más hasta que Dainsleif pareció hallar el lugar perfecto para descansar de una manera más rupestre que lo acostumbrado, el frío empezaba a abrazar nuestras pieles suavemente. Yo siempre he sido más sensible al frío y mi ropa, pensada para un ambiente cálido, no ayudaba para nada en la situación; Dainsleif me nota tratando de ocultar mis brazos en mi corto poncho para aminorar la sensación.
"Ven, dormiremos bajo este árbol."
Sus palabras interrumpen mis intentos burdos e imaginarios para generar calor corporal, no tengo tiempo a responder cuando él vuelve a tomar mi mano, esta vez de forma más tierna, y me sienta sobre su regazo, abrazando mi cuerpo y acomodando su cabeza en el espacio libre de mi cuello y hombro. No puedo evitar sentirme nervioso por esta cercanía, pero no digo nada.
"Ya olvida lo que pasó, no fue tu culpa... no completamente. Soy el adulto aquí, no debí hacerte responsable de tantas cosas a la vez."
No respondí, una parte de mí sabía que tenía razón, pero también me hacía sentir inútil porque no fui capaz de cumplir con las misiones que él me encomendó. Sé que no fue su intención, pero me hizo sentir peor; él lo notó.
Siento sus brazos apretando mi cintura como si tratara de acercarme incluso más a su cuerpo. Tal vez fue esta cercanía, al vez mis nervios lo causaron, pero mi temperatura aumentó tanto que tuve que moverme un poco para quitarme la prenda de ropa que cubría el resto de mi vestimenta. Esperé unos minutos para dormir, pensaba en sus intentos de animarme y en la ternura de su tono, solté una risa suave que traté de callar al notar que él se había dormido profundamente. Solo sonreí al verlo, no entendía cómo él causaba esta extraña sensación de cariño, tal vez amor, que nunca antes había sentido.

Comments
Displaying 0 of 0 comments ( View all | Add Comment )