Se me estaba yendo el hábito de escribir, no quiero que eso pase. Aun si estas cosas son huevadas, la acidez de mi redacción me hace pensar que al menos me sirve de ejercicio, digo, a veces soy tan unhinged que yo solita me jijeo, no sé si a alguien más le haga la misma gracia que a mí pero bueno, mejor eso a no hacer nada como siempre digo.
Se acerca San Valentín, tengo una pareja que amo con todo mi corazón así que no estoy depre ni llorando por no tener con quien pasarla. Eso sí, me apena un poco que sea a distancia, al menos el San Valentín del año pasado lo pasamos juntos ya que yo estaba en Monterrey, sin embargo no puedo creer que ya haya pasado un año, se me hace que fue ayer. El tiempo pasa tan rápido y con ello siento cada vez más apatía hacia los días festivos. Si tuviera gente en persona con quien pasarla, o si quiera mi madre (que en paz descanse) me entusiasmaría más, pero en el estado actual solo parecen un día más que pasa sin pena ni gloria. Me caga un poco ya que, aunque suene contradictorio, si bien siempre he sido una persona que tiende a deprimirse también solía ser alguien que se alegraba mucho con estas cosas, de niña era mucho más hiperactiva y entusiasta, veré qué hago para al menos recobrar las cosas que me hacían feliz.
Hace poco se me estaba ocurriendo un AU para mi historia (la del Vegas, si solo me conocen en esta red social y en ninguna más posiblemente no sepan de qué hablo, en todo caso pueden preguntar si gustan). Era básicamente un what if que no quiero detallar porque sería un mega ultra spoiler, pero escribirlo genuinamente me deprimía, realmente me ponía mal. No suelo ponerme así con mis propias creaciones, no a ese nivel, no sé si ponerlo en pausa o seguir con el flujo creativo a costa de que me ponga peor XD.
También descargué Project Pandanda, recuerdo haber jugado muy poco de niña antes de que lo cerraran. En mis vagas memorias recordaba que tenía habitaciones ocultas y me emocionaba mucho eso, pero ahora que lo vuelvo a jugar está bien limitado xD incluso Panfu está mejor.
Ah, y me pusieron una resina debajo de los dientes para 1) evitar que muerda 2) dirigir mi mandíbula a la posición donde debería estar (tenía la mandíbula desviada y por eso uso braquets). El dolor crónico ha disminuido considerablemente conforme los días, quizá aun me duelen un poco los hombros pero ya no me duele la mandíbula ni la cabeza, y aunque las ligas me causan dolor en los dientes realmente no es nada comparado al dolor constante que sentía en toda la parte superior de mi cuerpo a causa de eso. Me siento bendecida y relajada por primera vez en años, al menos tengo eso.
Debo practicar más el agradecimiento, a veces me pasan cosas buenas y tardo... 5 horas en procesarlas y luego las doy por sentado, y una vez dadas por sentado me pongo triste y depresiva otra vez. Ni si quiera son cosas que normalmente den picos de dopamina, son cosas persistentes y lentas, cosas que deberían contribuir a la felicidad general y no a la alegría momentánea, sin embargo parece que a mi mente le encanta simplemente estar triste. Incluso cosas así se vuelven una zona de confort, una forma del ego de defenderse quizá. Muchas veces fui altamente feliz y luego ocurría algo horrible, horripilante, quizá es el miedo a ponerme cómoda de nuevo, sin embargo siempre me he considerado autoconsciente y muy poco temerosa al riesgo, así que al menos en el ámbito mental consciente esto no debería ser un problema, me siento muy dispuesta a seguir tomando riesgos y a aceptar las tristezas que vengan de forma natural/orgánica. Llego a la conclusión de que debe ser mi cuerpo el que está asustado, como cicatrices en el alma que me arrasan con todo su ímpetu. Toca re-acondicionar, como siempre digo.
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