Queridos y estimados todos ustedes por seguir leyendo esto.
Otra carta, una más y creo que cambiaremos de tema, por lo menos eso espero.
Ayer dijiste que era bonita, antier también, que era única, que no habías conocido a nadie como yo, que yo era sorprendente, increíble, impredecible, ya lo sé, sé que me ves así porque me esfuerzo para que así sea. Gracias por pensar así de mi.
Tienes muchas palabras bonitas que decir, pero debes dejar de gastarlas en mi, no soy tan especial como crees y no merezco hacer parte de tus sueños, gracias por fijarte en mí pero necesito que me perdones, yo no puedo cumplir con tus expectativas a largo plazo, soy la figura de exposición, puedes admirarme y puedo hacerte feliz mientras las luces del almacén estén encendidas, pero hay figuras a la venta, esas son mejores, más brillantes y finas, son sinceras y están nuevas.
Me gusta tener tu amistad. Lo lamento pero no estoy dispuesta a tomar ningún otro riesgo, el vidrio de la vitrina podría quebrarse y uno de los dos no volverá a ver al otro de la misma forma nunca más.
Hasta luego internautas. <3
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