Un cadáver debajo de mi pecho
Sigue putrefacto, hablándome al oído
Sin dientes suyos me muerde
Y recuerdo, que yo no tengo diente alguno
Me acaricia, me toca, me odia
Le doy el frío mortuario y me da su calor
Cuando en mi espejo éramos uno solo
El sabor de su sangre se integra a mi
Con su cuello en mis manos
Me ahogo y no puedo pensar bien
Cuando pedazos de mi piel caen al suelo
Y mi boca es incapaz de moverse
Pero al final caigo a su lado
En un jardin de rosas muertas
Corre la carne, la sangre y las moscas
Estoy solo desde el inicio
Comments
Displaying 0 of 0 comments ( View all | Add Comment )