III

Me desperté en un templo sumergida bajo el agua, con dibujos antiguos en las paredes y escritos en un idioma que no reconocía. Mientras exploraba el lugar, una luz apareció ante mí y comenzó a hablar, aunque no podía entender su idioma, me mostró varios lugares; entre ellos, fuera del templo, había una enorme estatua de "Jesús" con una especie de cola de pez o un monstruo marino (¿por qué estaba en su boca? No lo sé).

Mientras observaba la estatua, la cola de lo que fuera que estaba en su boca, cayó al mar y la estatua cobró vida. Dirigió sus palabras a la luz que me guiaba (para entonces, había deducido que esa luz era «Dios»). Mientras escuchaba hablar, llegó un ángel y los tres comenzaron a discutir. (Este ángel no transmitía buenas vibraciones, así que pensé que podría ser «el diablo»)sobre este ángel, era una serpiente antropomórfica y con alas negras. Al parecer, la conversación era seria, tal vez incluso apocalíptica.

De repente, se oyó un fuerte estruendo en los cielos y vi a un ángel caer y transformarse en un monstruo marino que descendió a las profundidades del océano. Tanto «Dios» como «el diablo» desaparecieron de mi vista, y ahora era «Jesús» quien me guiaba, continuando hablando en ese extraño idioma mientras me conducía a través del templo. Finalmente, me desperté bruscamente con una extraña sensación en el pecho, como si no estuviera completo.