Sin duda alguna 2024 ha sido un año movido para mí. Al principio, me sentía muy derrotado por sucesos personales del año anterior y estaba sin ánimos, pero aún así me motivé a simplemente terminar el año como sea y seguir adelante. No quería permitirme el hundirme de nuevo en mi propia tristeza o emociones.
Pude reconectar con mis amigos/colegas de la universidad y avanzar el año estando con compañía. Me motivé a terminar como fuese todas mis asignaturas posibles, incluso si las reprobaba. Me reenamoré de mi carrera y mi pasión por la música.
El segundo semestre de este año significó el cambio más importante. Las clases de Antropología en mi universidad me abrieron los ojos y pude entender varias cosas. Mi percepción de la vida y mi existencia cambiaron y me dió más motivación para seguir adelante. Sin duda alguna, puedo decir que las clases de Antropología me salvaron la vida y por ello estaré eternamente agradecido de mi profesora. De alguna forma, de nuevo pude sentir y observar la belleza de las cosas. Al mirar por la ventana, o estar con mis pensamientos, puedo sentir paz.
Las clases de estética me ayudaron a reencantarme con mi carrera y a descubrir nuevos gustos que antes no conocía o no sabía como explorar. Las clases de estética siento que también me salvaron: gracias a la pasión de mi profesor por mostrar la conexión entre la historia y la música, pude reencontrar dos elementos que me fascinan y además ya no me sentía tan solo.
Ahora que ya está terminando el año, solo me queda sentirme orgulloso del avance que he hecho últimamente. No será mucho, pero creo yo que es suficiente.
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