Frágil viento

¿En qué piensa? tiene rabia tal vez, miedo, angustia, culpa, incertidumbre, no fue un mal día pero no es una buena vida. En la casa del frente una familia, una mujer y dos niños se despiden de un hombre mientras este sube a un auto, es tarde para esto, le parece peculiar, pero más que peculiar, amargo, similar, un recuerdo fugaz pasa por su mente, un recuerdo cálido que se ha ido quemando y lo atormenta seguido, esta noche no parece ser la excepción. Abrumado por el pasado comienza a cantar esa canción, la canción que ella entonaba en los días bonitos, la canción que sonó mientras todo lo que alguna vez este hombre llamó familia daba su último aliento. 

Una vez terminado el primer verso pudo ver como en el aire levitaban cristales de color violeta grisáceo, los árboles dejaron de mecerse y su cabello también. 

El viento es frágil, el viento se quiebra.

Las lágrimas ya no secaron nunca más y se acumularon en sus mejillas, el sonido de la canción ya no existía a pesar de que él continuara pronunciando los versos, los cristales se hacían más visibles.

El viento es frágil, el viento se quiebra. 

Podía respirar pero dejó de sentir, dejó de oír y hablar ya no servía de nada, los cristales levitantes se convirtieron en gotas y esas gotas se arremolinaron hacia él para perforarle el alma y escurrieron por todo el balcón.

El viento es frágil, el viento se quiebra. 

Era exactamente igual que ese día que los dejó atrás, mejor dicho ellos lo dejaron a él, el viento quebró y acabó con lo poco que tenían. 

El viento es frágil, el viento se quiebra. 

El hombre dejó atrás todo lo que lo aferraba en este mundo y esta vida.

Los recuerdos han de quebrarse como el viento. 

Es una mañana excesivamente soleada de, hace falta un poco de brisa. Una mujer está en el teléfono con la línea de emergencias porque su vecino parece estar inconsciente en el balcón de al lado. Paro cardíaco, dictamina la medicina, muerte, dictamina la falta de viento.