un poco sobre nosotros (mi perspectiva)

Aún recuerdo el verano en el que nos conocimos, diciembre 7, 2023. Cuando te ví, claramente, no sentí nada; eras atractivo, sí, pero solo te vi así.

En el cumpleaños no me dirigiste la palabra más de 2 segundos, no me quejo porque recién nos conocimos. Al principio pensé que estabas interesado en mi prima Camila, por los tratos y comportamientos que tenías hacia ella, ya que lucías y actuabas muy amable con ella. Es por eso que se me hizo raro recibir tu mensaje cuando llegué a casa.

Sabía que eras tú por la foto de perfil en la que salías. Vi el mensaje e inmediatamente supe que no era buena idea contestar. Lo poco que había visto de ti en aquel cumpleaños había sido que éramos totalmente opuestos. La manera en la que fumabas y bebías con naturalidad. Te conocí hablando de tu exnovia; recuerdo que en ocasiones hacías bromas sobre tu reciente ruptura amorosa. Te conocí hablando de ella, dijiste que te sentías mal; de hecho, no eras el único, yo también me encontraba triste en ese momento.

Entonces dijiste: "Tranquila, Shandel, no estés triste, él no vale la pena." Lo irónico es que tú estabas triste por la misma situación. Así que sí, ambos nos conocimos con el corazón algo dañado aquel día, con la gran diferencia de que tú sí habías tenido una relación con la persona por la cual sufrías en ese instante, a diferencia mía, que solo me gustaba y ya se iba de la ciudad, entonces no podría verlo otra vez. Es por eso que estaba triste.

Recuerdo que fuimos a comprar hielo para la bebida que estaban bebiendo. Yo no quería ir, pero mi prima dijo que fuera con ustedes, y como no conocía a casi nadie de aquel cumpleaños, decidí ir. De echo, no quise ir porque pensé que querías tiempo a solas con Camila, ya que fuiste tú quien le había pedido que fuera y claramente no quería ser mal tercio.

Volviendo al cumpleaños, también observé acciones tuyas que fueron de respeto hacia la casa en la que te encontrabas, los padres del cumpleañero y también fuiste gracioso. Nos despedimos ya que se hacía tarde, pero ustedes salieron tras nuestro y dijeron que también se marcharían y nos acompañarían, ya que se hacía tarde. Al momento de subir, te sentaste al lado de Camila, y eso me hizo confirmar que estabas interesado en ella, lo cual no te hizo ver muy bien porque se suponía que habías terminado una relación o algo así e interesarte por alguien inmediatamente... no era bueno.

Llegamos a casa y pensé que no bajarías, ya que eran muchos chicos acompañándonos, pero lo hiciste. Bajaste, nos acompañaron a casa, y al entrar a la calle, yo quise grabar un video con todos los chicos detrás; también saliste en el video. Terminé de grabarse y seguimos caminando. Tuvimos una conversación en la que decían que pelearían, y yo dije: "¡Uws, sí en el tanque!" Entonces, a ti, Edwin, te pareció tierno y tocaste mi cabeza.

Cuando lo hiciste, me sentí nerviosa. Entonces llegamos a casa, y todos nos despedimos. Pasaron como 10 minutos y me llegó un mensaje tuyo, del cual hablé anteriormente. Decía algo así: "Holaaaaa". Tu foto de perfil estaba, entonces sabía que eras tú y no iba a ser necesario preguntar quién era, ya que claramente eras tú.

Como dije, vi el mensaje y sabía que traería consecuencias graves, pero decidí contestar igual. Charlamos durante una semana por chat, donde me dijiste que te gustaba en los 3 o 4 días de hablar. Cuando lo vi, entendí el porque me escribiste.

Se lo comenté a mi amiga Angi, y ella me dijo que no era buena idea hablar contigo, ya que tú, Edwin, tenías novia. Yo le dije que ya habían terminado y que no tenía otras intenciones contigo, pero mi amiga me mandó una captura de pantalla que tú publicaste en Facebook; estaban ambos parados y sonriendo con una canción de trueno de fondo. Vi eso y decidí ya no hablar contigo. Además, a Camila no se le hacía bien que hablara contigo por la misma razón: que tenías novia.

Entonces obedecí, dejé de hablar contigo durante 4 meses, los cuales fueron difíciles porque me hiciste sentir como segunda opción. Quise cambiarme de colegio para no tener que verte, a ti y a otro muchachito que también le gustaba. Al final, no me cambiaron de colegio y tuve que verte el primer día de clases; claramente fue incómodo para ambos, pero yo no dije nada.

Al parecer, tú habías vuelto con tu exnovia, o eso es lo que yo había visto, ya que volviste a hablar con ella en clases. Volviste a hablarme en mayo 1 de este año, 2024; fue por el campeonato de fútbol en el que tú estabas participando y yo fui a apoyar. En aquel campeonato estuviste hablando con tu exnovia y bromeaste con ella, lo cual me hizo sentir incómoda, pero no dije nada.

Ella se fue, entonces tú te acercaste a mí y dijiste: "Ahora sí, conozcámonos, ya no está Jhuliana". Me hizo sentir mal, ya que parecía que me veías como segunda opción, y decidí decirte que te conocieras solo y me alejé.

Los siguientes días, estaba esperando tu disculpa, ya que se lo conté a Alejandra y ella te lo dijo; tú dijiste que te disculparías por haber dicho eso, ya que no era tu intención. Me escribiste en mayo 6 y me dijiste que teníamos que hablar; yo contesté y te dije que ¿qué era? y ¿si era importante? Me dijiste que sí, era importante, porque tenía que ver conmigo.

Quedamos en vernos en el tanque, que era un parque, a las 07:00 de la noche.

Llegué y te vi; nos saludamos. Tú comenzaste a disculparte y dijiste que no era tu intención lastimarme. Yo me hice la indiferente, como si no me hubiera importado lo que dijiste. Entonces me obsequiaste dos gomitas y yo no quise aceptar, pero tú insististe hasta que acepté.

Te hice las preguntas que quería hacerte y las contestaste. Luego, nos vio mi prima, ya que estaba preocupada porque no contesté las llamadas, y decidí irme.

Llegué a casa y me preguntaste cómo estaba y si no me habían regañado. Te dije que no pasaba nada.

Ese mes de mayo hablamos diario y las conversaciones fueron sobre tu interesabas por mí y yo te rechazaba porque no me gustabas y lo tenías claro, pero tú seguías insistiendo. Yo no te pedí alejarte y decirte que solo amigos porque me gustaba tu atención. Bueno, sí te dije que solo amigos, pero tú insistías y yo te ponía un límite, pero no tan autoritario, porque también daba paso.

Recuerdo que en mayo te hacía sentir mal por evitarte en clases y no querer hablar contigo en el colegio. Me sentí la peor persona por no poder corresponder tu querer. También pensé en mí, ¿por qué no podía sentir cariño por alguien? ¿Por qué me aterraba tanto querer?

Dejé de hablar contigo porque viste un estado que yo publiqué que decía que yo extrañaba a alguien. Tú preguntaste a quién y yo no te lo dije, pero sí acepté que extrañaba a alguien. Entonces decidí que era mejor alejarme y lo hice durante 3 meses.

El 26 de junio era tu cumpleaños y tú querías invitarme, pero no me lo dijiste, sino a Camila para que ella me invitara. Pero no podría ir porque era viernes y nosotros no podríamos ir; íbamos a viajar aquellos días.

Junio, julio y agosto fueron difíciles para mí porque lloré por ti, estando allá en La Paz, aún no podía olvidarte y te extrañaba. Entonces me di cuenta que me gustabas.

Tú seguías escribiéndome y mandándome indirectas por WhatsApp, pero yo no te las contestaba. Al llegar a Santa Cruz, te ignoré por un mes más, el mes de agosto, hasta que apareciste un día en tu motocicleta el 31 de agosto.

Dijiste que me llevarías, primero, no acepté; luego cedí. Me dejaste a una cuadra de mi casa porque yo te lo pedí. Cuando me bajé, me preguntaste por qué habíamos dejado de hablar y te dije que porque no era necesario hablar siempre, pero tú dijiste que para ti sí.

Después de esa pequeña charla, te fuiste y yo lloré camino a casa porque no pude decidirte lo que realmente sentía: que me gustabas y por eso me había alejado porque querer me aterra y quererte a ti más.

Me escribiste por WhatsApp y preguntaste si podíamos tener una charla. Yo respondí y volvimos a hablar, pero ya no eras el mismo; tu interés había bajado demasiado. Pero no te dije nada porque, según, ya estabas con otra chica porque la habías publicado en tus historias de WhatsApp.

Me dijiste que habláramos el 2 de septiembre y acepté, pero luego lo cancelaste porque estarías arreglando tu traje. Luego yo pedí vernos el 4 de septiembre, a lo que sí pudiste y fuiste a mi entrenamiento, ya que ahí nos veríamos para hablar.

Nos vimos en la noche y hablamos. Te pregunté si tenías novia y me lo negaste, y me dijiste que sí habías publicado a esa chica, pero solo porque tu exnovia, te estaba molestando y tú no querías eso. Entonces, le hiciste creer que tenías novia para que dejara de molestarte. 

Estuve preguntando muchas veces si aquella chica de tu iglesia no era tu novia, porque quería estar segura de que no estuvieras en una relación. Así, yo podría decirte lo que siento. Te dije que lo que iba a decirte era muy arriesgado y, si lo era, me arriesgué y mucho...

Te creí y luego te dije que tú sí me llamaste la atención, pero no quería decírtelo, ya que lo más normal es que cuando dos personas sienten lo mismo, ambas estén en una relación. Pero yo no podía ofrecerte eso porque mi religión me impide tener pareja que no sea de mi religión y tú no lo eres, por lo tanto, somos yugo desigual.

Ese día me acompañaste a casa y me tomaste del brazo. Te dije que no, porque podrían vernos, y evidentemente, nos vieron Eduard y Jhon Brandon y me preguntaron si era yo. Comenzaron a molestar sobre eso, yo lo negué y dije que no era yo; obviamente, no me creyeron.

Nos seguimos viendo después de mi entrenamiento y me acompañabas a casa. El mes de septiembre, yo me sentí muy insegura, ya que pensé que estabas con esa chica de tu iglesia, y sí, tú me dijiste que solo era para que tu exnovia, dejara de molestar, pero Valeria me decía que no, que sí estaban porque ella los veía juntos en la iglesia, ya que asisten a la misma.

El viernes 13 de septiembre, yo me sentí muy mal por problemas familiares y te pedí para verte, pero tú no podías. Dijiste que estarías ocupado y tampoco respondiste mis mensajes. Ahí me di cuenta de que estaba muy dependiente de ti y lloré. Se hizo tarde para ir a casa y me fui. Ahí contestaste y me dijiste que dónde estaba. Te dije que camino a casa y tú me dijiste que nos veamos en el parque llamado "El Tanque". Te dije que sí, pero llegué y no estabas. Me dijiste que estabas cerca. Me sentí triste por esperar y mi celular ya se apagaba; ya era tarde para mí. Entonces, llegaste en tu motocicleta. Cuando te vi, te pedí un abrazo, ya que lo necesitaba. Me dijiste que sí, te abracé y no quise soltarte, pero lo hice.

Luego me preguntaste por qué estaba así y no te quise decir porque no quería invadirte con mis problemas. Me dolió tu indiferencia porque no te veías preocupado por mí.

Dijiste que dabas una vuelta en moto y yo acepté. Subí a la moto y me abracé a ti porque, en verdad, estaba muy mal. En el camino pensé si lo que estaba haciendo estaba bien, confiar en ti.

Me dejaste una cuadra antes porque yo te lo dije, y cuando bajé, me tomaste por la cintura y me abrazaste. Entonces, yo no quise soltarte, pero tú me dijiste que ahí vivía una compañera tuya y que tenía cámaras y podría vernos. Entonces, me alejé rápidamente porque no era bueno que nos vean juntos, ya que esa compañera podría decirle a Camila.

Dejé de hablarte en septiembre porque estaba mal estar dependiente de ti y tú ya no eras el mismo chico de mayo que me gustó.

Entonces, un día saliendo del colegio, el 2 de octubre, volviste a aparecer en tu motocicleta y me preguntaste por qué dejé de hablarte. Te dije que los amigos no necesitan hablar todos los días y me dijiste si podías acompañarme a mi entrenamiento y dije que sí.

Llegamos a mi entrenamiento, pero no entrené, pasé toda la tarde contigo, aun sabiendo que te habías besado a mi amiga estando ebrio, pensando que tenías novia pero me lo estabas ocultando, sin saber si realmente me querías o era un juego para ti. Pero decidí ignorarlo y me acosté en tu pecho, abrazándote, y tú me dabas besos en el cachete.

Ese día, tú tenías que ir a una fiesta de cumpleaños de tu amigo Gonzalo y te llamaron. Entonces, yo no quise ver tu celular hasta que lo hice y vi que estabas escribiendo a alguien que tenías registrado como "Amorcito💗". Vi eso y me desmoroné. Me habían contado que la chica de tu iglesia parecía ser verdad, pero yo no creía porque tú me habías dicho que no. Pero al ver ese contacto, pensé que ella...

No te dije nada, me quedé callada por mucho tiempo. Entonces, tú preguntaste qué pasó, pero te dije que nada. Me acosté en tu pecho y te dije que me tenías muy vulnerable, que yo solo confiaba en ti y que aunque dijeras mentiras, yo iba a creerte. Todo lo que dije era cierto y lo dije con la esperanza de que sintieras pena por mí y me dijeras toda la verdad, pero no lo hiciste.

Luego nos fuimos y fue ahí que me robaste un roce en los labios. Tú querías besarme, pero tu conciencia no te lo permitía. Nos fuimos en micro y fue ahí donde te mostré la canción que me recuerda a nosotros ("Vampi" - Babasónicos), ya que nunca tuvimos testigo ni una foto. Dijiste que no podrías acompañarme a casa, ya que tenías que ir al cumpleaños y te dije que no pasaba nada.

Llegué a casa y vi un estado de tu amigo Eytan que publicó una foto en la que estabas tú bebiendo. Tiempo después, me mandaste un audio en el cual decías que me amabas, que no me preocupara, que tú no beberías, pero te escuchabas ebrio.

Al día siguiente, llegué al colegio y todos hablaron de la fiesta de cumpleaños de Gonzalo. Tu ex dijo que estabas detrás de ella toda la fiesta. Tania dijo que dijiste que podrían haber muchas más, pero ella (tu ex) siempre sería tu mujer, y te fuiste dormir a su casa. Me enteré de eso y me alejé porque eso me hacía sentir mal.

Pasaron 8 días en los cuales continuabas escribiéndome y diciendo que me extrañabas. A mí me dolía ver eso porque yo también te extrañaba y mucho. Para octubre 10, decidí hablar contigo y esperaba que me contaras todo y fueras sincero, pero no lo fuiste. Negaste haber besado a mi amiga, negaste haber bebido en aquella fiesta. Lo único que no negaste fue haber ido a la casa de tu exnovia, pero dijiste que tú no recordabas nada.

Te perdoné, aunque sabía que mentías y continuamos viéndonos. El mes de octubre estuviste más distante aún y yo trataba de justificarte, pero me dolía hacerlo. Me invitaste al cumpleaños de tu papá, pero no pude ir. El 14 de octubre, me regalaste una flor de listón y unas gomitas. De verdad, yo amé ese regalo.

El viernes 18 de octubre nos vimos y cenamos fresas con crema. Ahí, continuabas distante, pero no dije nada. Te pregunté, pero me dijiste que no pasaba nada. Al día siguiente era el viaje de promoción, al cual no fui, pero tú sí. Temía que en ese viaje te reconciliaras con tu ella.

Ese día, vi que me ocultaste una historia en la cual estabas bebiendo, fue luego de que vayamos a cenar. Decidí ignorarlo porque tal vez no querías que vieras que bebías, pero me dolió que no me tengas confianza y tal vez te sientas juzgado por mí.

Un día después, en la madrugada, Marian me mandó un video en el que salías tú y tu ex, donde ella, tu exnovia, decía que eras fiel a ella y otro donde ella te estaba acariciando el cabello; eso fue al día siguiente. Vi eso y decidí alejarme de ti otra vez, por obvias razones.

Escuché que mostraste el video nuestro, te dije que no lo hicieras. Se lo mostraste a 9 personas. La verdad, sí me sentí mal porque te pedí que no lo hicieras y confié en ti, pero igual lo hiciste.

Estos días, estuviste escribiéndome para vernos y hablar, ya que querías explicarme cómo pasaron las cosas. Yo dije que estaba dispuesta a escucharte, pero esos días no pude verte. Hoy también me escribiste para vernos a las 07:00 de la noche, pero no te respondí porque no puedo salir, estoy castigada.

Llegó la noche de hoy, 13 de noviembre, vi que publicaste un estado y, oh sorpresa, era el video que te pedí que por favor lo cuidaras y no lo mostraras.

Cuando vi el video, comencé a temblar. Le escribí a Nicol y Tania para saber si todos podían ver aquel estado, y me dijeron que sí podían. Entonces, temblé mucho más. Estaba de pie, pero mis piernas tambaleaban y la mano con la que agarraba el celular se puso más débil y temblaba. Mi pecho se cerró y no podía llorar del todo, sentía ese nudo en la garganta. ¿Por qué esto no era real, cierto? No habías publicado aquel video, por favor...

Te llamé para que lo borraras, contestaste indiferente y algo molesto: "Claro", fue lo que dijiste, y luego colgaste. Y si lo borraste, pero lo volviste a subir, ¿por qué? ¿Por qué haces esto?

Cuando me llamaste de vuelta, la llamada telefónica tenía un ambiente de fondo que indicaba que estabas en un lugar social, con música y gente.

Me preocupé por tu bienestar, temiendo que hayas bebido para olvidar tus problemas.

Creo que el estado emocional y la situación en la que te encontrabas podrían haber influido en tu decisión de publicar el video.

Mi empatía y preocupación por ti son evidentes…

Lloré las siguientes 5 horas, habías publicado el video a las 9 de la noche y yo continué llorando hasta las 3. Lloré demasiado y no podía creerlo. Tú no eres así, ¿dónde estaba el muchachito que me había gustado? La contradicción entre la persona que creía conocer y la acción que acababas de realizar es evidente. En aquellas 5 horas, mi corazón buscaba una explicación, una justificación para lo que acababa de suceder.

Todos hablan mal de ti, no les des la razón, por favor. De hecho, aún pienso y sé que no eres así, que todo tiene una explicación. Pero dímela, por favor...

Hoy, 14 de noviembre, no fui al colegio por obvias razones. Yo había negado haber tenido cualquier interacción contigo, pero al tu subir aquel video, me verían como una completa mentirosa. Y sí lo era. Pero tú sabes por qué negaba verte, por qué negaba tener sentimientos encontrados contigo. No me justifico porque mentir es mentir. Claro que seguramente tú también te sentías mal porque yo te negaba. Y perdón, créeme que lo siento.

Desperté por la mañana con los ojos cansados y la cabeza adolorida por no poder respirar. Pidiendo que Camila no vaya al colegio porque se enteraría, y se decepcionaría de mí. Porque le mentí, mentí sobre tener algo contigo, y ella me defendía. Claramente se enfadaría, y tenía razones para estarlo.

Agradezco que no haya ido, pero eso solo atrasa un poco, porque tarde o temprano lo hará. Porque alguien se lo dirá, le preguntará. Quiero y voy a ser yo quien le explique, porque es correcto que se entere por mí primero que por terceros.

Mi preocupación por la reacción de Camila y mi deseo de ser honesta con ella. Reconozco que mentir no fue la mejor opción y ahora quiero enmendar el error contándole la verdad antes de que alguien más se lo diga.

Valoro la relación con Camila y quiero mantener la confianza entre nosotras.

Tu mensaje de las 09:43 a.m. tenía escrito lo siguiente:

"Hola Shandel, buenos días. Perdón por el video que subí, en sí, perdón por todo. Perdón por aparecerme en tu vida y por haberte comenzado a molestar yyy eso. Chau..."

Vi el mensaje y entendí que sí te sentías mal por ello, o eso es lo que escribiste, y confío en que así lo fue. Pero espera, no va a terminar así, no lo permitiré. Si Dios lo permite, hablaré contigo mañana por la noche en el festival de danzas. No debemos terminar en malos términos, no quiero que te sientas mal y yo tampoco quiero sentirme mal.

Así que hablaré contigo, me acercaré a ti y te hablaré. Espero estés dispuesto a hablar conmigo y ser sincero, por favor. Yo también lo seré

Una parte de mí me hace pensar que me ignorarás y dirás que prefieres no hablar, pero no me importa, yo insistiré...

Creo que hoy tú tampoco fuiste al colegio - o bueno, eso es lo que creo - ya que estuviste conectado en redes más de lo usual.

Acabas de publicar una nota en Instagram que me ha dejado pensativa. Decías: "Qué estupido e mrd”¿Es por la situación de ayer? ¿O por otra cosa que te pasó?" Me pregunto si lo escribiste porque acabas de notar que te eliminé de todos lados. Sobre pensar me está afectando...

Espero estés bien, no te sientas culpable, no te culpo. Tú también estás dañado y debemos mejorar para no lastimar.

Te extraño profundamente, hoy eh estado pendiente de ti cada momento. Si antes te pensaba con frecuencia, hoy ha sido constante. Mi atención hacia ti ha pasado de ser un 100% a un 10000%, hmm

De verdad, quiero entenderte, porque te quiero. Porque después de todo esto, aún me interesas y mucho…