¿Soy digno de pertenecer?

Por la plaza, un pequeño se maravillaba con las filas de puestos azules. Comidas y objetos novedosos que se podían observar cada viernes eran razón de deseo. La poca conciencia le permitió percatarse de un blanco grabado presente en la oscura luna de un carro, de cuatro figuras, personas pensó, destacando aquella sin el puntito central del ojo y con menos dientes, sosteniendo un cilindro humeante. Curioso.

Ser parte de una comunidad no requiere de mucho, el tema debe ser de tu interés, tener otros con quien compartir, sin más, ¿verdad? Sin embargo, el humano siempre busca destacarse, demostrar su superioridad. Admirar o querer algo tiene niveles, entre mayor tiempo dedicado, mayor saber o mayor sacrificio se haya realizado, mejor se es.

¿Por qué somos así?

Dentro de un fandom no considero negativo calificar como “old” o “new” a un integrante, de cierta manera es una entretenida dinámica. Llega el problema cuando se busca menoscabar a quien es nuevo, tachándolo como “poser” (principalmente en grupos grandes).

Cuando mencionan algo de lo que soy “fan”, pasan por mi demasiados pensamientos, siendo relevantes: “AAAHH”, “¿puedo decir que soy fan?”, ”aún me falta mucho por conocer”, “¿si digo algo sonaré creído?”. La propia naturaleza de mi gusto por todo dificulta mi enfoque en algo específico, no puedo llegar al punto de saber qué comió Shavo Odadjian el 5 de febrero de 2001 a las 3:02 de la tarde. Suelo decirme “el que mucho abarca poco aprieta”, eso me impide expresarme con libertad y sentirme totalmente fan de algo. Frustra.

PD: Uy no que poser