Lleno

¿Qué hubiera pasado si me hubiera muerto cuando los que me molestaban me ahogaron en una pileta? Tal vez habría encontrado la paz que nunca sentí en la superficie, ese lugar donde todo empeoro, ya pasaron 10 años de ese momento y me sigo sintiendo ahogado como si ese recuerdo se repitiera sin parar. Creo que, de alguna forma, sería feliz, sin vivir, libre del peso de una existencia que nunca fue mía. Sin el dolor de respirar en un mundo que no comprendía, quizás el silencio del agua que silenciaba el ruido del exterior hubiera sido la calma que tanto esperaba. Ese día fue el único en que me sentí lleno, no de paz ni de consuelo, sino de agua. El peso de las gotas que inundaba mis pulmones mientras todo lo demás se desvanecía de a poco, como si por fin el mundo me abrazara en su frío silencio en el cual viví y viviré por siempre.