Apenas hace unos días algunos encontré un sitio llamado "Spacehey", cuando me detuve por un momento.
¿Por qué no?
No importaba, las actividades planificadas a detalle podrían esperar un momento. Diez minutos fueron consumidos en la creación de una cuenta que, muy posiblemente, quedaría al olvido como el resto por el avance desenfrenado de una vida que busca la productividad.
Rumiando pensamientos que podrían ser tema interesante para un blog, llegué a una constante de mi huella digital. En cada nuevo sitio web y aplicación, el título de mis primeras actividades son "prueba". ¿El objetivo? Supongo que, al estar expuesto a la equivocación por el desconocimiento, me aseguro de tener un justificante claro. No quedar como un inepto.
Espero siempre hacer una "Divina Comedia" al intento primero y que, siendo inconscientemente de estándares altos, al no cumplirlo quedo decepcionado de mi trabajo. La manera de evitar ese sentimiento, por lo menos una fracción, es convencerme que es un borrador, algo modificable a futuro. Dándome libertad de exploración y la posibilidad de informarme, reforzar mis carencias.
Lastimosamente la vida no siempre nos brinda este beneficio. No puedes fallar en una operación de corazón en un paciente y decir que fue solo una prueba. Y en mi vida de estudiante actual no existen las tesis de prueba. Cualquier experiencia que simule el producto final puede ser aprovechada para aminorar las inexactitudes que puedan llegar a presentarse, me gusta pensar.
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