Poema #28 Dementor

Dementor

La primera vez que el dementor se presentó, tenía seis años,

desde entonces, su sombra ha sido mi compañía constante,

no interroga, no cuestiona, solo permanece en el silencio,

esperando en las sombras, paciente y sin fin.

Dementor, cuentas diez, trece, quince, veinte,

luego vuelves al seis, una y otra vez.

Tengo veintiséis años, y el ciclo se repite,

¿esperaré hasta el dos mil veintiséis para ver un cambio?

Querido dementor,

¿me has llegado a querer tanto que te niegas a partir?

Me pregunto si tu contabilidad interminable

es tu forma de mantenerme atrapada.

¿Seré yo quien rompa este patrón oscuro?

O ¿me darás un beso final,

cuando el reloj vuelva a marcar el próximo seis?

¿Podrá ese instante ser mi liberación?