Entry #5 Short story I wrote

Hey I wrote this short horror story and Really wanted to share it, Rn its only in Spanish but ill try to update it later for English readers

    Me levante con un sudor gélido durante la noche, las pesadillas eran cada vez más frecuentes y realistas, por fin estaba cerca podía sentirlo en cada fibra de mi ser, salí de mi tienda de acampar, la noche era fría en el desierto y aunque eso no hacía que el sentimiento de sed fuera nada menos insoportable al menos el frío era reconfortante después de tantos días de viaje, empezaba a perder la noción del tiempo no sabía hace cuando era que había llegado a Iunupolis, vendido casi todas mis pertenencias excepto la daga ceremonial, compre un camello y provisiones de viaje para aventurarme en el enorme desierto, podrían ser días, semanas o meses pero todo valdría la pena y lo sabía no podía esperar al amanecer recogí rápidamente mi tienda y monte a lomos de mi camello, no podrían ser más de unos 2 o 3 días de viaje para finalmente llegar al final de mi camino.

   Cabalgar durante la noche daba un sentimiento diferente a hacerlo durante el calor del día, tan lejos de los poblados humanos las estrellas brillaban intensamente, no me detuve durante el día siguiente ni su noche, esta vez las estrellas volvían a brillar solo que por primera vez con un tono rojizo, sabía que tenía que seguir adelante para lograr mi cometido y que si dormía las pesadillas serían peores que la última vez, las pesadillas eran horribles, era hervido vivo, mi piel destruida por latigazos era perseguido por jaurías de perros rabiosos, un sol rojo quemaba a las personas de mi alrededor hasta los huesos, el mundo era invadido por seres de otro mundo más fuertes y crueles que cualquier humano y me acorralaban en mi casa, bajo el sol rojo moría una y otra vez de formas horrorosas. Eran pesadillas horribles y entre más avanzaba más reales se volvían no entendía qué significaban pero sabía por alguna razón que me guiaban a mi objetivo no quería tener que soportar ni una más antes de completar mi objetivo y por fin ser librado de esta maldición. 

   En la mañana al salir el sol el frío de la noche no parecía desaparecer y la arena que una vez fue blanca se veía cobriza, nubes cubrían el cielo y durante el día el sol casi no se percibía pero la sed, el hambre y el cansancio eran cada vez más insufribles, empezaba a tambalear al cabalgar y mi visión se empezaba a nublar, en la noche la luna reflejo una luz roja como la sangre y las estrellas se tintaron color carmesí, estaba cerca podía sentirlo en mis huesos en menos de un día por fin llegaría a mi destino. Al amanecer el sol rojo como un granate empezó a revelar la enorme sombra que desde hace tanto tiempo ansiaba ver, un enorme zigurat tallado con arenisca roja en el medio del desierto, espolee agresivamente a mi camello y cabalgue a toda la velocidad que me permitía mi maltratado cuerpo. mientras de las nubes empezaba a caer una torrencial lluvia que tornaba la arena en una especie de barro Cuando bajo las pezuñas deje de sentir el suave abrazo del barro y empecé a escuchar los golpes de la arenisca rápidamente desmonte de mi montura, mis manos estaban en carne viva después de tantos días de cabalgar así como el interior de mis muslos que estaba completamente desgastado, el dolor me hizo tambalear y caer y pude ver como enormes manchas de sangre caían por mis piernas pero ni siquiera el dolor, pudo detenerme guiando al camello subí poco a poco las escaleras del zigurat por lo que pareció una eternidad. al llegar a la cima era casi mediodía el frío sol rojo se posaba casi sobre mi, sin perder ni un segundo saque el cuchillo ceremonial de las alforjas en las que alguna vez lleve agua y provisiones y sin pensarlo ni un momento decapite al camello frente al obelisco de piedra blanca que se erguía en la punta del zigurat, de repente el suelo tembló y el tiempo pareció congelarse, el sol se abrió como si fuera un ojo que me miraba fijamente y en mi mente escuche una voz estremecedora, “QUIEN OSA INVOCARME” trague saliva y exclame, al sol por su ayuda, luego de un largo silencio recibí la instrucción de extraer el corazón del camello y comerlo en el altar frente al obelisco,  pude sentir como mi estómago se retorcía pero finalmente con mi daga saque el corazón de la bestia, era enorme y tenía un asqueroso y pestilente olor, pero haría lo que fuera por llevar a la ruina al reino que había masacrado, violado y destruido a mi pueblo y familia El sol me había dicho que los llevaría a la ruina pero que por mi pasaría el sufrimiento de cada una de las personas que serían eliminadas y no podría descansar hasta experimentar en mi ser todo el sufrimiento que iba a causar. empecé a comer la textura era fibrosa y la sangre resbalaba y tibia llenaba mi paladar, nunca había comido algo tan desagradable incontables arcadas se apoderaban de mi pero si pero no podía rendirme no ahora, después de incontables minutos y un esfuerzo inhumano por fin pude terminar mi macabro festín y tambaleando apoye una de mis manos en el obelisco, en ese preciso instante miles de manchas de sangre aparecieron por todo el obelisco y pude recordar, la lluvia paso de agua a sangre el suelo volvió a temblar el sol sonrió y brillo con una fuerza nunca antes vista, el agua y sangre se empezó a evaporar, Por fin la realización llego a mi mente, por fin pude entender el significado de los sueños, caí derrotado en la cima del zigurat hasta que mis ojos se empezaban a cerrar, por fin podía descansar.

   Me levante con un sudor gélido durante la noche, las pesadillas eran cada vez más frecuentes y realistas, por fin estaba cerca podía sentirlo en cada fibra de mi ser, salí de mi tienda de acampar, la noche era fría en el desierto y aunque eso no hacía que el sentimiento de sed fuera nada menos insoportable al menos el frío era reconfortante después de tantos días de viaje.