una simple carta

cristian, querido, amado cristian

no quise que esas palabras llegaran a tus oídos, no quise 

que escucharas esas cosas de mí.

por más que hayan sido ciertas, o no, no importa, lo fueron.

y es verídico que me han dado celos por como te acercaste a ella

después de haber prometido que no ibas a hacerlo sabiendo todo,

me han dado celos por cómo la abrazaste, por cómo le hablaste

y por cómo reíste con ella.

¿es ella más importante, graciosa, bonita y simpática que yo?

cómo sea, se supone que fui yo quien era tan importante según

tus palabras,

¿acaso fue un juego? ¿mentiste todo este tiempo?

¿así de fácil logras engañarme sin que yo pueda dudar de vos?

pero pues claro, ¿cómo podría dudar de tus actos?

esos tan dulces que me llenan el alma, tus palabras,

esas que hacen que muera de ganas de besarte, y es simplemente

eso, nada más que eso, quizás.

espero aceptes mis disculpas, pues no quería que lo tomaras tan mal.

espero que podamos hablar (lo cual sería imposible, ya que con sólo pensarlo 

y escribirlo muero de nervios y me 

dan ganas de llorar), solucionarlo, algo así.

me vendría bien que volvamos a ser
mejores amigos.

te prometo que éste sentimiento va a desaparecer antes de que te des cuenta, pronto.