Way.

He vagado por el mundo en busca de un sentimiento que me infunda valor,
una razón que me permita ser reconocida por quien realmente soy.
Solía extrañarla, pero ahora comprendo que este sentimiento está equivocado,
quisiera compartir con todos las palabras que ella me ha confiado.
No soy la única que ha sido herida y ha herido a otros,
no soy la desquiciada que ha incendiado el mundo,
no soy la rompecorazones,
no soy algo que se pueda romper.

Anhelo emprender un viaje, solo con mi pluma y mi papel,
quisiera ser algo para lo que no tengo talento.
No es un capricho, es un sueño,
no es un consuelo, es un hecho .

Bajo el manto de estrellas, en noches de silenciosa claridad, mi alma busca el eco de un amor perdido, una sombra de paz. El viento susurra secretos de tierras lejanas y tiempos idos, mi corazón, frágil y solitario, anhela encontrar su lugar.

Recorrí caminos polvorientos, atravesé montañas y mares, en cada paso, en cada respiro, buscaba un propósito, una señal. Los días se desvanecieron como hojas en otoño, cayendo sin parar, y mi pluma, compañera fiel, dibujaba sueños en la eternidad.

No soy la heroína de cuentos gloriosos, ni la villana de historias de terror, soy una viajera del tiempo, buscando redención y amor. Mis errores son cicatrices, mis victorias son susurros en la brisa, cada palabra escrita es una pieza de mi ser, una promesa jamás rota.

Quisiera volar sin miedo, sin cadenas que me aten al pasado, ser libre como el viento, ser fuerte como el roble en el prado. No es una fantasía, es una verdad que arde en mi interior, un deseo de renacer, de encontrar en mí el verdadero valor.

Así, seguiré caminando, con mi pluma y mi papel en mano, cada verso un paso, cada rima un latido del corazón. No importa cuán lejos llegue, ni cuán difícil sea el trayecto, en cada línea, en cada estrofa, encontraré mi redención.