¿Qué estoy haciendo?

Siendo sinceros, el reconocer nuestros errores, patrones emocionales y de conducta no es un trabajo fácil. Conlleva una constante introspección y la búsqueda de crecimiento personal. Que, en este poco tiempo, en el que he estado en lo que Walter Riso llama "huelga afectiva", he presenciado lo tóxica que son algunas de mis acciones y que mi ansia por estar con determinadas personas refleja mi falta de autoestima.

Para poder interiorizar un poco esto, tuve que soltar muchas cosas, entre esas mi constante necesidad cancerígena de buscar el porqué de las cosas, "por qué fueron así conmigo", "por qué decidió ignorarme y no ser directo conmigo", "por qué, por qué, por qué". Esto era lo que principalmente me atormentaba, sin comprender que la misma ausencia dé respuesta es una contestación en sí.

Muchas de estas preguntas solo abren tu imaginación y que dentro de tu subconsciente estés buscando la aprobación de quien te hizo daño. De esta manera, estás prolongando una situación que te enferma y te atormenta emocionalmente. Lo mejor es dejar estas interrogantes atrás que no tendrán las respuestas que quieres y debes concentrarte en tu presente. Donde una de las maneras de centrarte en el hoy es dedicar tiempo a ti mismo. Nunca debes abandonarte por lo demás. No vale la pena.

Haz lo que te gusta; consigue nuevos pasatiempos; cumple objetivos a un corto plazo y plantea otros a mediano y largo plazo; alégrate por tus logros, así sean pequeños, porque son cosas que estás logrando para ti; además, siempre busca ser lo mejor de ti.

Es erróneo decir que en poco tiempo dejarás todo atrás, pero con voluntad y un constante aprendizaje podrás salir de muchas cosas que te atormentan.

Antes de redactar esto, quise tomarme el tiempo de leer algunos de mis blogs anteriores, y me enorgullece no identificarme con mi versión de hace unos meses. Aún queda mucho camino por recorrer y muchas experiencias por vivir.