Creer y seguir creyendo que aquello fue un sueño.

Pensar y ver una persona por lo que es, que no reflejes a nadie, que no me recuerdes a nadie. 

Tuve miedo de hacerlo crecer. Mucho miedo.

Sé que no tenías tiempo para esperarme, yo no quise arriesgarme más de la cuenta, intenté, y lo logré, pero solo una vez.

¿Qué harás en este momento?, Lo más probable durmiendo, lo segundo, nunca sería yo, ni aunque quiera intentar creerlo.

Porque en tu mirada vi algo más, una mirada con la capacidad de darme algo en que confiar, sin siquiera conocerte.

¿Por qué tú?

¿Por qué yo? Sigo pensándolo.

Él vacío es peor que el dolor, el que hubiese sido, es peor que un no.

Un arrepentimiento discreto, sin mucho sentido y si el haberme dicho que no discrepó lo que sentimos lo intensificó. No sé. Sigo pensándolo, perdón.

Quisiera decirte adiós.

Me gustaría despedirme. Pero te mereces algo mejor.

Podría mirar el atardecer mil veces y no pensaría en ti, pero lo que sentiría en ese momento, sería lo más parecido a lo qué junto a ti viví. Perdón.

Lamentos innecesarios desaparecerán con el tiempo, a menos que esos lamentos penetren mi sentimiento interno de sentir sin sentir sentimientos.

Escribir sin pensar o mirar lo que escribo me hace sentir en el corazón mil latidos y sin sentido tengo de repente mil motivos para mirar al cielo pensando en querer mirarte todo el día, ¿para qué?, no sé, solo escribo sin sentidos.

Es como si algo dentro de eso que quise tener apareciera, un fantasma que constantemente espera a que me quede tirado mirando las estrellas, ¿Cómo son las estrellas?, no lo sé, hace 3 meses que no las veo.

Si mirara a mi alrededor todo el día no sé que más diría, sin sentires nuevos, ¿existen motivos para algo nuevo?, no sé que más decir. Gracias.