Quería un amigo, pero no estaba tan desesperado - 2024

Era un día como cualquier otro, había un evento en el colegio, estábamos en el salón de sociales, me hice con mi típico grupo de 3, con Ñato, Teddy y Roger, pero por alguna razón nos separaron, yo quedé en un grupo en donde todas eran mujeres excepto por Jesús y yo, empiezan a llamar lista, la chica de 11º dijo

— Şimşek Halil — dijo la chica

— Él es turco — dijo un compañero

Ahí ella no le creyó, pero como todos los antiguos ya lo sabían entonces entre todos le dijeron que si era turco

— Usted es turco? — dijo la chica

— Si — dije yo mientras sonreía ligeramente

Los nuevos se sorprendieron también, es algo genial ya que todos del curso son de Colombia ya que estamos en Colombia, pero yo soy el único del salón extranjero, y todos los años me pasa eso; pero de repente una compañera, la que odio, Sara Criollo me pasa una hoja, con un tablero de ese juego llamado Tres en línea con un texto arriba grande que decía "¿Quieres jugar?" yo no tenía nada más que hacer así que acepte, y fue así como empezamos a jugar, fue divertido, pues hace mucho tiempo no jugaba ese juego, antes de que la hoja se acabara me dibujo un gato, o más bien solo la cabeza de un gato sin cara

— Dibújale una carita — dijo Sara en la hoja

Y yo le dibuje una cara, 2 puntos como ojos, un triángulo invertido con nariz y 3 líneas a la derecha e izquierda como bigotes, realmente simple, pero de repente me pasa un cuaderno argollado con una pregunta

— ¿Como estas? — dijo Sara en el cuaderno

Realmente no me acuerdo que le respondí, me empezó a hacer un cuestionario con múltiples preguntas, y yo le respondía cada una

— ¿Que música escuchas? — dije yo en el cuaderno

No me acuerdo que me respondió, quizás pop, pero lo que, si se es que no respondió reguetón, lo que hizo fue preguntármelo a mí

— ¿Y tú que música escuchas? — dijo Sara en el cuaderno

— No escucho música, no me gusta ningún genero — respondí yo en el cuaderno

Un poco antes de que el evento acabara y que nosotros saliéramos al descanso, ella de repente me dijo algo...

— ¿Quieres ser mi amigo? — dijo Sara en el cuaderno

Al lado de la su pregunta había dibujado un gato con una expresión de felicidad, yo realmente estaba un poco impactado por esa pregunta, me la había dicho la niña que odio, no sabía que decir, la mire 2 veces y me reí ligeramente, la mire por un segundo, me di cuenta de que me estaba mirando y volví a ver la hoja rápidamente

— Bueno — respondí en el cuaderno

Y me pregunto una de las cosas más absurdas que he escuchado en mi vida

— Te reíste ¿acaso te gusto? — dijo Sara en el cuaderno

Enserio, solamente me reí y ya estaba pensando que me gustaba, claro que no, realmente la detestaba, además no era mi tipo

— No, es solo que no tengo amigos — respondí yo en el cuaderno

— Ya no estás solo, me tienes a mí — escribió Sara en el cuaderno

Creo que después tuvimos una pequeña conversación más en el cuaderno

— ¿Quieres pasar el descanso conmigo? — dijo Sara en el cuaderno

— Bueno, no tengo nada más que hacer — respondí yo en el cuaderno

Luego se acabó el evento de forma repentina, no entendí nada de lo que explicaron, pero lo que si sabía es que por fin se había acabado, y bueno, tenía una cita, ahora tenía que pasar los 30 minutos de descanso, desde las 4:10 hasta las 4:40 con ella, oh dios, no sabía que hacer, me quería ir, en ese momento me arrepentí, pero ya que, el daño ya estaba hecho, me tocaba pasar el descanso con ella.

Subimos al tercer piso, se supone que bachillerato no puede estar en el tercer piso, pero a ella no le importo, yo solo la seguía, hasta que llegamos al tercer piso, fuimos al mítico balcón en donde habían asado tantas cosas en 2022 y 2023, nos sentamos en una esquina, ella saco una torta negra destruida y se la empezó a comer, yo saqué mi maní confitado y también lo empecé a comer

— ¿De qué colegio venias? — le pregunte yo

— Del Villemar, es como tener varios Carlo Federici, cada uno es una sede distinta — me explico Sara

— ¿Porque estas aquí? — le pregunte yo

— No sé, para ser feliz — respondió Sara con una sonrisa

Después de eso creo que empezamos a hablar de su colegio antiguo y cosas de él. Una de las cosas las cuales me acuerdo muy bien es que su cartuchera y mi maleta eran de la misma marca, ambas eran de hecho del mimo color, exactamente el mismo gris y tenían el mismo icono de la marca.

Luego nos empezamos a ver los cuadernos, y se dio cuenta de que mi cuaderno de matemáticas estaba marcado con un gato en una pose pensativa, con fórmulas matemáticas, figuras geométricas, ecuaciones, operaciones y un violín, todo hecho por mi mamá, el violín fue un detalle de ella, ya que a ella le gustaba mucho el violín y la música clásica

— Yo quiero aprender violín — dijo Sara

Empecé a revisar sus cuadernos, uno en específico, el de sociales, y estaba lleno de gatos, tenía algo con los gatos, escribía algo y dibujaba un gato, un gato con el mismo estilo que el gato que me dibujo sin cara en esa hoja, pero con una cara más de gato, habían gatos que abajo decían "Estoy cansada" y el gato con una expresión de agotamiento, otras en donde decía "Me duele la mano" y un gato sorprendido y cansado a la vez, algo realmente raro, extraño... enserio que parecía que se creyera la personaje principal de una serie de televisión de comedia ambientada en una escuela...

Cuando ya se iba a acabar el descanso fuimos al salón de sociales, pues era viernes y a la ultima hora teníamos sociales, fuimos y nos sentamos en la parte de adelante, en el segundo puesto a la derecha del salón, contra el cristal, justo el puesto en donde iba Valeria normalmente

— ¿Has perdido algún año? — le pregunte yo

— Si, perdí sexto en la pandemia, ósea que debería estar en noveno — respondió Sara

Eso me sorprendió mucho, pues pensé que nunca había perdido algún año, me esperaba la típica respuesta "No". 

Valeria llego con sus amigas y sorprendida se dio cuenta de que yo estaba sentado en su puesto

— ¿Me deja hacerme ahí? — dijo Valeria

— No — respondí yo

Ahí por alguna razón nos enteramos que era dirección de curso, así que Valeria y sus amigas se fueron corriendo

— ¡Rápido que nos roban el puesto! — grito Valeria

Nosotros también fuimos al salón de dirección de curso, el salón de inglés, con Alejandro, nos sentamos atrás esta vez, en la esquina, no tan a la esquina, pero si en el lado de la pared del salón, ahí me acuerdo que Alejandro no hizo nada y todos se pusieron locos

— ¿Usted es de Turquía? — me pregunto Felipe

— Si, soy tuco — le respondí

— ¿Y sabe hablar en turco? — me pregunto Felipe

— Si... — le respondí

— Diga algo — dijo Felipe

— Merhaba — le respondí

— ¿Y qué significa eso? — dijo Felipe

— Hola — dije yo con una ligera sonrisa

Felipe Bustos estaba muy emocionado, quería que le diera todo, enserio, parecía como si quisiera que le enseñara a hablar en turco, pero de repente llega Sara y me quita de ahí, como para que no me hablara más.

nos sentamos en nuestras sillas, y me acuerdo de la cosa más horrible que pudo pasar en ese momento, de repente en un cuaderno argollado grande en la última hoja, empezó a dibujar, ¡ME EMPEZO A DIBUJAR AMI! dios mío, al principio no lo entendí, no sabía que estaba haciendo pero después me di cuenta, me dibujo en un dibujo estilo anime, pues ella es una muy buena artista, pero realmente no me gusto, dibujo todo de mí, desde el cuello hasta la cabeza, me dibujo hasta las pecas, y yo que odio mis pecas de la cara, y yo que ODIO el anime por el cabeza de nomo... dios mío, espero que ese dibujo no lo haya conservado, enserio que quería cogerlo, arrugarlo, pisarlo y quemarlo.

Una de las cosas que hizo que la odiara más de lo que ya la odiaba fue el hecho que me trataba como un niño, además ella era más alta que yo, ok, Erick, mi Esclavo era as alto que yo por unos 2cm pero ella era como por unos 7cm, me sentía como un enano, y eso es horrible, y como dije, me trataba como un maldito niño, me tocaba por alguna razón la nariz a cada rato, me tocaba la cabeza, me abrazaba, era MUY extraño, y sé que es mujer, pero ni Gaby fue así conmigo, y menos mal que no fue así, porque enserio, me sentía fatal, a cada rato que me abracen era horrible, eso solo es de mi mamá, solo ella puede hacer esas cosas, pero un amigo, no, un amigo no, o al menos yo no pienso de esa manera.

No me acuerdo porque, pero salimos del salón, creo que Alejandro dejo que todos saliéramos, y Sara fue a recoger a su hermano que estaba en sexto, en ese momento estaba en Artes, no me acuerdo que paso ahí ni que paso con su hermano, pero em acuerdo cuando salimos del colegio, a la salida...

— Te acompañaría, pero vivo lejos, así que adiós — dijo Sara con una gran sonrisa en su rostro

Me dio un beso, UN BESO, no en la boca... sino en la frente, dios mío, ese detalle, fue horrible, fue un día horrible, pasar la mitad del día con ella fue horripilante...

Esa noche no pude dormir... no sabía qué hacer, pensaba y pensaba, una y otra vez, realmente no quería ser amigo de ella, NO, NO NO NO, cualquiera menos ella, ósea, quería un amigo, pero no estaba tan desesperado

— ¿Porque dios, porque me haces esto? quería un amigo, pero tú me diste justo a la niña que odio, una niña que me trata como si fuera un maldito bebe, es rara en el mal sentido, su actitud es desagradable y se la pasa abrazándome... ¿Porque hiciste esto dios? — me decía yo mismo dentro de mi

— No quiero ser tu amigo — quería decirle el lunes

Enserio que deseaba decirle eso, pero decirlo de esa manera, no estaba bien, tampoco soy el villano de este texto, tenía que hacer un plan para que dejara de ser mi amiga, y por eso se me ocurrió lo siguiente:

Rechazarla, no hablarle, cada vez que me hable no responderle, apartarme de ella, hacer como si ella nunca existiera, como si no estuviese ahí, despreciarla, oh si... era el mejor plan que se me había ocurrido, eso tenía que funcionar... hay que prepararnos para el lunes.