An old felling, a forever expirience.

La naturaleza humana no dicta como pensar o actuar ante un estimulo, solo ciertas reacciones que se van aprendiendo conforme a la niñez van formando tu personalidad como adolescente o adulto, cualquiera fuera el caso. Sin embargo, esto nos deja un hueco en donde no se puede predecir las acciones o sentimientos de otro ser humano al cien, solo se espera una respuesta aceptada por una mayoría popular, aunque esto no signifique una respuesta absoluta y definitiva.

Desde que tengo memoria la mayoría de mis intentos por socializar no han sido completamente exitosos, mas bien han sido una incomoda victoria.Es por esto que eh optado por cobijarme en identidad equitativa a mi, aunque más agradable. 

Y a pesar de esto no me exime de no saber (todavía) como interactuar con personas no similares a mi, todavía me sigue dando terror el momento que se den cuenta de la farsa; que me abandonen y regresen cada que me recuerdan y quieran unificarme con gente que desconozco.

Ahora estoy en una situación similar; frente a frente con una desconocida.

Recuerdo vagamente que se llama Dalila... No sé de que hablar con ella.

Lo único que sé es que no quería jugar futbol con el resto, así que se sentó frente a mi en una de las mesitas que están frente  a las jardineras. Honestamente quería estar sola pero no es el momento ni el lugar para ponerme sangrona. Apenas se sentó compartimos unas breves palabras y cuando no hubo más, solo quedo silencio, uno muy ruidoso que me pedía que lo terminara con algo más.

Afortunadamente ella lo termino antes preguntándome sí me dejaron y solo evito la pregunta, no exitosamente con balbuceos.

En mi mente respondo mas rápido y es un si.

La persona que me abandono no se da cuenta de que la estoy viendo desde lejos jugar, o por lo menos no me mira. Solo sé que se alejo y no me hablo. Quiero parecer estoica ante sus berrinches pero me estoy comiendo viva, hay un hormigueo de culpa en la garganta que no me deja desde el día que le negué mi sudadera y solo pienso en lo que pude haber hecho, ¿debí  arrodillarme y pedirle perdón, pisoteando mi orgullo por algo de amistad?, ¿o debería de mantener mi orgullo pero seguir solitaria durante lo que resta del año?

Mi mama nunca me enseño a gestionar mi emociones, todo se basaba en el saboteo emocional aprendido de antemano de mi padre y tal vez por ella misma, por lo que uno esta obligado a responder al estimulo así. Explotar no significa ser libre del picoteo.

Y aun así, pensándolo bien, le estoy dando mucho merito a mis padres por no saber como coexistir con mis emociones, tal vez yo me me estoy condenando a entre grupos y nunca quedarme, seguir en  movimiento y no dejar rastro.

Pienso pero nada me parece correcto, así que elimino las palabras en mi memoria a corto plazo porque solo se a vuelto en oraciones ridículas.

Miro hacia la cancha mientras aprieto los labios,.

No sé que decir.

- Un resumen de 2022