Conclusión final de mis "amistades".

Escuchando: La canción de Ain't No Mountain High Enough en mi teléfono, porque llevo ya 12 minutos esperando a que me atiendan en mi banco. (Update: Ya me atendieron.)

Bueno, pues hoy me han llamado desde no sé qué compañía de la luz para preguntarme por un recibo de uno de los pisos de estudiante en los que estuve viviendo (no sé por qué, pero bueno ahora ya sé que la señora insufrible que fue mi casera en aquel piso no ha pagau su recibo ujuju). Y nada, que me ha traído un poco el recuerdo de aquella época y he acabado reflexionando sobre mis "amistades" y tal.
Primero que nada, voy a dejar una cosa clara: mi grupo de "amigas" en la universidad me provocó depresión. Pero muy fuerte. O sea, del nivel de decir que yo dejé de ser una humana funcional.

Recibir esa llamada me recordó lo mucho que me tenían allí como alguien conveniente. En el primer piso que vivimos, la que se tuvo que encargar de encontrar uno fui yo. Fui yo la que se peleó con las inmobiliarias, la que llamaba, la QUE LES PREGUNTABA A ELLAS QUÉ LES PARECÍAN LOS PISOS QUE YO ENCONTRABA, la que era una putísima pagafantas.
¿Sabéis lo que hacían ellas? Quejarse, quejarse y quejarse. Eh, pero no movían un puto dedo para buscar piso ellas. Porque estaban "muy ocupadas!!!!1!1!!!", decían. No, y yo no lo estaba, no te jode. ¿Pero sabes qué pasa? Que yo estaba cursando Bellas Artes, carrera en la que OBVIAMENTE nunca se hace nada, claro (sarcasmo). Y allí nos rascamos el chochín. Ellas en cambio estaban en carreras de ciencias, ¿eh? Cosa importante (sarcasmo).
Lo que pasa es que yo no me quejaba tanto como ellas sobre la carrera, o por lo menos era más honesta sobre cuándo tenía tiempo libre y cuándo no. Además que me gustaba hacer las cosas bien, no pasar de todo olímpicamente hasta el último día.

(Consejo #1 del día para estudiantes de artes o letras: No te prives de quejarte nunca. Tú quéjate bien. Y si alguno de los amiguetes te dice que no es para tanto, búscate nuevos amigos. Un besazo.)

Me acuerdo perfectamente de un día en el que fuimos a ver un piso con una inmobiliaria. Estaba lloviendo, y yo los días anteriores me había medio peleado con las otras dos porque estaba hasta el puto coño de que no hiciesen nada. El caso es que estas dos señoritas sintieron la necesidad de ponerse a refunfuñar, porque claro, estaban en todo el derecho (sarcasmo). Yo con mi paraguas, caminando detrás de ellas, que compartían uno. En ningún momento se me dirigió la palabra. Ahí iban ellas dos delante mía super agarraditas del brazo y riéndose todas felices, a ver un piso que yo había encontrado. Yo no existía.

Si lo pienso ahora, era para dejarlo ahí. Eso no se hace. No se hace.
(Aunque creo que una de ellas, que no estaba realmente enfadada, quizá hubiese intentado hablar conmigo, pero yo estaba en plan emo y no quería saber nada. Creo que era la mejor de las cuatro chicas con las que hablaba, pero no era de fiar tampoco. Luego a lo mejor digo por qué.)

Este tipo de cosas es que me hundían la moral. Os lo juro. Estaba poniendo demasiada confianza y esfuerzo en unas personas que hacían este tipo de cosas y se la sudaba. Esto ya me ha pasado antes, ¡y es que no aprendo!

Nos fuimos a un piso a vivir las tres.

Un piso que yo encontré. Bueno, lo hizo la inmobiliaria de mierda en la que nos metimos.

(Consejo #2 del día para estudiantes en general: Nunca confiéis en una sola inmobiliaria para que os busquen piso, a no ser que estéis tan ocupados que no podáis mirar Tik Tok. Obviamente seguro que este no es el caso, así que si puedes mirar Tik Tok, en vez de abrir esa aplicación estúpida, ponte a buscar pisos de estudiante que no te cuesta nada, ¿eh?)
(Consejo #3 del día para estudiantes en general: Las inmobiliarias te cobrarán lo que cueste un mes de alquiler del piso a cada uno de los que vayan a vivir allí. Eso es porque, como el contrato es menor de un año, pueden cobrarte a ti, y no al que alquila el piso. Lo pone en la ley al parecer. Si puedes encontrar un piso sin recurrir a inmobiliarias, mejor.)

El piso era un puto cuchitril, pero yo estaba nerviosísima ya porque no encontrábamos nada (estábamos como a mayo), nadie estaba colaborando conmigo (muy ocupadas!!1!!!1!) y yo no quería arriesgarme a quedarme en la puta residencia un año más.

(Consejo #4 del día para estudiantes en general: Al siguiente año nos cambiamos de piso, y encontramos uno bastante chulo a finales de mayo/principios de junio. A veces los mejores están al final, porque los estudiantes no dicen hasta muy tarde si se quedan o si se van. Yo pensaba que nos iban a quedar las sobras si esperábamos mucho, y no estaba dispuesta a irme a un piso de mierda que oliese mal.)

¿Por qué era ese piso una mierda? Tenía una habitación que no era exterior, así que la luz de esa sala era inexistente.
Obviamente, hubo muchas quejas respecto a esto por parte de mis "queridísimas amigas" que-no-movían-un-puto-dedo-para-buscar-piso. ¿Mi solución? Ser otra vez la pagafantas y quedarme yo voluntariamente con la habitación. Las otras dos chavalas se quedaron con las habitaciones super cuquis con ventana. ¡Todos contentos! Porque, ¿sabéis? Yo me adapto, y si tengo una habitación de mierda pues se hace lo que se puede. Pero las princesas no podían adaptarse, no, no.
Otro error mío. Pero entendedme, de verdad, estaba desesperada. Era novata buscando pisos, tenía 20 años, no me enteraba de nada y estaba recibiendo cero ayuda y apoyo. Joder, es que cómo me iba yo ahora a darme un abrazo al pasado, porque mi niña estaba trabajando duro, de verdad que sí. No se merecía nada. ¡chica, yo te quiero!

Paréntesis porque voy a hacer la cama.
Ya volví.

A parte de todo esto, una cosa que me he dado cuenta es que, si alguien no saca tiempo para ti (para salir, dar una vuelta, invitarte a algo, etc.), entonces no son tus amigos. A lo mejor esto le duele a alguien. Si es así, lo siento mucho y espero que algún día encuentres gente que te aprecie de verdad.
Estos meses he estado viendo como mi madre se relacionaba con sus amistades (personas de 40-55 años de edad). Ver cómo sacaban tiempo para quedar con ella, la invitaban a cosas, etc. pues me ha echo darme cuenta de que ESO ES UNA AMISTAD. Aunque claro, a lo mejor también es un poco injusto, porque yo soy 500 veces más insufrible que mi madre. A lo mejor por eso no la gente no quedaba conmigo a no ser que fuese estrictamente necesario. Pues no los culpo, pero claro, a mí no sabéis lo mucho que me hundía la moral eso. Yo iba a todos lados sola: al cine, al teatro, a salir a dar un paseo... Al final me acostumbré. Y es que no está mal hacer eso, pero mi problema era que yo no hacía eso porque quisiese estar sola, si no porque cuando invitaba a mis amigas me decían que estaban ocupadísimas.

Si lo piensas bien, es triste lo que me estaba pasando.
Una cosa que me ocurre siempre es que yo soy muy de recursos. No sé cómo explicarlo. Por ejemplo, cuando estaba en el instituto también tenía un grupo de amigos de mierda. El problema era que esas personas eran de las poquísimas que no me caían terriblemente mal en todo el centro, así que me quedaba con ellos para no estar sola (hacer actividades en grupo en clase, ir con alguien en las excursiones, blablabla...). Eran lo menos horrible que había a mi alrededor.
Adivinad. Sí, también contraje una depresión fuerte en esa época, ahí fue donde empezó toda la cosa. Aún hoy en día arrastro traumas, y yo creo que no se me van nunca ya, juasjuas.

En mis años de universidad me pasó algo parecido. Tampoco es que hubiese muchas personas a mi alrededor que fuesen decentes o estuviesen en mi misma onda, así que me las arreglé con lo que tenía. Es decir, volvía a tener un grupo de "amigos" que eran "la menos horrible" de mis opciones. Y es que me trataban como me trataban, pero por lo menos podía soportarlos. Con ellas fui a un piso y pude pagar menos por alojarme en la ciudad en la que estaba viviendo.
Efectivamente, solo era su amiga para eso. Yo, durante toda mi vida, muchas veces he aguantado a gente debido a esto.

Ahora que ya no tengo que aguantar a nadie para conseguir algo, no tengo amigos.

O sea, cero, ninguno.

Y mirad, pensaréis "jo, pobre chica" pero no lo penséis, porque no sabéis lo bien que estoy ahora. Es que, estoy muy muy bien. Me relaciono con gente, como mi familia o los amigos de mi madre. Gente como mi familia a la que le importo un poquito aunque sea. Y no sabéis eso lo chulo que es.
Me doy cuenta de que volveré a estar mal en unos cuantos años, cuando se muera esta familia. ¡O a lo mejor no! A lo mejor estoy bien igual, aunque no me relacione con nadie. Vamos a aspirar a eso. Sí, sí.

Pero es que estoy cansada. Estoy tan increíblemente cansada de las amistades. Me gustaría tener una, pero al mismo tiempo no tengo interés en nadie. La gente me aburre muchísimo, y nadie parece merecer la pena. Prefiero vivir tranquila y feliz, que no con amigos y con riesgo a que me den disgustos.

Releyendo ahora el principio de esta entrada, me doy cuenta de que ellas también me tenían a mí como alguien conveniente. En fin, que Dios los cría y ellos se juntan, ¿no? Juasjuas.

Y nada, me he cansado de quejarme. Creo que esta es la última entrada que escribiré sobre este tema, uee. Nos vemos.

Adioseeees.