Hablando sobre: Ghost World (1997)

El cómic es uno de los medios más infravalorados dentro del medio artístico, y a menudo suele ser bastante ignorado (a no ser que sea japones, debido al boom que han tenido las producciones animadas del país del sol naciente, y por efecto colateral, sus cómics.) Eso es algo que me causa un cierto rechazo, ya que este medio es mi favorito, por encima del cine o la pintura.

El cómic occidental no es solo sobre superheroes. Sí, tienen historias fantásticas y no darle valor a dicho genero es un error colosal. Pero también es cierto que acapara mucha atención del publico, lo que deja bajo la mesa historias igual de buenas, con direcciones y narrativas distintas. Como ejemplo, el titulo de hoy: Ghost World, de Daniel Clowes.

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"¡Estoy harta! ¡En el fondo todos los chicos la prefieren a ella! ¡Debo tener algo malo que no consigo averiguar!"

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Ghost World es una de mis historias favoritas. Su premisa es simple, pero efectiva. Seguimos el día a día de dos amigas; Enid Coleslaw y Rebecca Doppelmeyer, ambas han mantenido y compartido experiencias desde la infancia. A través de charlas casuales pasan desapercibidas sus inquietudes y se filtran las visiones que tienen de si mismas.

Enid representa esa constante búsqueda adolescente por la identidad y lo experimental que resulta el proceso. También es un retrato para la inseguridad que provoca la falta de autenticidad, de un sello personal que nos de una percepción de validación, ya por otros o por nosotros mismos (en el caso de Enid, busca algo que la haga sentir "contra-corriente", que la vuelva diferente en su entorno tan rutinario y común.) Con ella me sentí más identificado, es la perfecta analogía de la adolescencia e inicios de la juventud: El como buscamos encontrarnos a nosotros mismos, probando varios estilos y corrientes culturales con las que podamos sentirnos identificados. Y al igual que Enid, queremos dejar de ser niños para jugar a ser adultos, buscando un trato menos infantil, aunque nuestras actitudes pecan de ser emocionales, infantiles e irresponsables. La narrativa de Enid también trata la nostalgia de lo pasado, la inseguridad e incertidumbre que nos provoca el futuro y de lo confuso que nos resulta el ahora.

Rebecca, por el contrario, es una chica agradable, más tranquila y que quizá resulte mas familiar para el lector, ya que es un poco menos excéntrica que su compañera. Enid la describe como "lo que todo chico quiere", y a menudo hace bromas sobre su "falta de personalidad", debido a que disfruta cosas que aterrizan mejor en el perfil de una adolescente: revistas para chicas, moda un poco mas convencional e interés por los chicos. A pesar de eso, Rebecca no palidece ante su amiga en cuestión narrativa, ella también resulta interesante de leer y se explora en su personaje esa frustración que arrastra el no sentirse suficiente. No sentirse suficiente capaz para la universidad, no sentirse suficientemente linda para ser correspondida, no sentirse suficientemente interesante... todas estas problemáticas resultan familiares y no se quedan estancadas en una etapa de la vida, sino que resuenan de forma indefinida conforme pasan los años.

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"¡Yo recordaba está cosa más grande!"

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Ghost World es una obra llena de genialidad, entre otras cosas nos habla de lo vacío que es no encontrar nuestro lugar en el mundo, sobre como deberíamos afrontar las situaciones en donde las cosas no salen como teníamos previstas, sobre el despertar sexual y las decepciones, nos habla del proceso que pasamos para madurar y convertirnos en adultos, ilustra la incertidumbre juvenil, el miedo al mañana y a estar solos. Pero sobre todo, cuenta el día a día de dos adolescentes.