Hablando sobre: Saló (o los 120 días en Sodoma) (1975)

Chavales.

El día de hoy les compartiré mis impresiones sobre una obra que es foco de discusión cada vez que se habla de ella, un debate nacido de su contenido controversial y escritura tan cruel como transparente; que se ha ganado tanto el odio del publico, así como la admiración de un sector que ve en ella un merito artístico. 

Señoras y señores, me permito compartirles un vistazo del abismo. Con ustedes, de la mano de Pier Paolo Pasolini: Saló, o los 120 días en Sodoma.

El propósito del siguiente texto no es el de hacer un resumen sobre la cinta en cuestión, ni resaltar (de manera simplista) los puntos superficiales que le han hecho ganarse un lugar en la cultura popular. Estoy seguro de que, si no la han visto, al menos habrán escuchado sobre ella, de los temas que toca, de lo repugnante que es y de sus escenas bañadas en tortura y crueldad inhumana.

Sí, es verdad que la cinta se toma la libertad de mostrar los actos más viles y depravados que alguien podría imaginar. La película esta llena abuso físico y sexual, humillaciones degradantes y desnudez explicita. El director se esfuerza en traer una parte del infierno a la tierra, disfrazada de una mansión lujosa y alejada de la civilización, en donde la palabra "demonio" es insuficiente para describir a los hombres que gobiernan en su pequeño rincón del mundo.

"¡La limitación del amor es que siempre se necesita de un cómplice! ¡Su amigo sabrá que el mayor refinamiento del libertinaje, está entre el verdugo y la víctima!"

Como dije al principio, no es mi intención resumir la obra, por lo que únicamente me centrare en destacar algunos puntos, exponiendo mis pensamientos e interpretación sobre su mensaje.

Uno de los aspectos que llamaron mi atención, es la representación que tienen los personajes que asumen el rol antagónico dentro de la historia. De una actitud educada y lengua refinada, que discuten sobre el mensaje de la moralidad y maquillan sus deleznables actos con el porte de un duque, aunque sus actos barbaricos contrasten con sus palabras civilizadas. Es interesante notar como, a pesar de entregarse por completo a los deseos mas bajos y depravados que el ser humano pudiera tener, se mantienen atados por la cuerda de intelectualidad.

Imagino que esto es así debido al rol tiránico y ebrio que desean tener. Después de todo, sus victimas están igualmente sumergidas en el mismo agujero de lujuria enfermiza y cruel que ellos. La diferencia es que, a diferencia suya, ellos están desnudos y obligados a seguir el ejemplo de los animales, privados de la educación y del libre albedrío. Como si el merito de la intelectualidad fuera la linea que los separara. Una pobre excusa para convencerse a si mismos como amos de los deseos de los que son esclavos.

Y es precisamente la figura de quienes ocupan este rol, una de los muchas criticas que recibe la cinta, calificando como planas sus acciones, siendo parte de un arquetipo de personaje insípido y flojo. Puedo entender el porque se tiene esta impresión. Sí, sus motivaciones carecen de una profundidad argumental, siendo malos por (aparente) naturaleza. Pero ¿es esto realmente negativo? Lo sería si sus acciones y actitudes fueran igual de insípidas. La amenaza que representan es constante y realmente intimidante (solo intenta ponerte en los zapatos de los dieciocho jóvenes e imagínate experimentar la misma situación que ellos, es realmente aterrador.) Además de que por los puntos que expuse en el párrafo anterior, puede notarse un conflicto, no uno moral, pero si egoísta. Algo que me parece totalmente coherente con lo inhumano que resultan las fuerzas que lideran la mansión. Simplemente no hay manera de empatizar ni humanizar la más pura maldad.

"¡Todo es bueno cuando es excesivo!"

Es imposible hablar de Saló sin mencionar la controversia que gira alrededor de sus escenas. El uso del asco y lo grotesco es algo que esta muy presente y que se debe tomar en cuenta al momento de intentar buscar un significado en su visceral estructura. En contraposición a la ola de visiones que le arrebatan cualquier tipo de significado, quisiera presentar algunos puntos que me hacen pensar diferente al respecto.

Creo que si bien puede llegar a dañar la sensibilidad del espectador, centrar nuestra atención por completo en este factor, opaca la oportunidad de intentar entender el producto, únicamente porque puede volverse difícil de ver. Quizá el ejemplo que me permita explicar mejor mi tren de pensamiento (y disculpen lo gráfico que puedo ser al respecto) es la escena en la que obligan a una chica a comer las heces de uno de los lideres. Podemos centrarnos en el asco inmediato, o podríamos detenernos a ver los detalles y encontrar el mensaje que se nos quiere presentar.

La película se ambienta durante la segunda guerra mundial, en una Italia fascista, con las cuatro principales figuras de autoridad siendo un alcalde, un duque, un magistrado y un obispo. Quien obliga a la chica es esta representación del poder político. Entonces, analizando la situación, podríamos decir que toda la escena resulta en una metáfora sobre como la Italia fascista (el alcalde) obligaba a su nación (la chica) a "comer" su propaganda y gobierno dictatorial. Lo que tiene algo de sentido tomando en consideración que Pasolini fue testigo de la crueldad del ejercito italiano en la República de Saló.

Hay una escena similar, que se da durante el matrimonio celebrado entre el duque y uno de los chicos secuestrados. Esta escena tiene un concepto similar al anterior, pero masificado. Siendo todos los presentes (incluyendo a los lideres) quienes prueban "la comida". Lo cierto es que esto es mas fácil de pasar por alto, debido a que el mensaje que busca dar el autor no se encuentra en la obra misma, sino en otra, concretamente en su libro "Cartas Luteranas". En ese compendio de ensayos y poemas, Pasolini regala parte de su visión sobre la juventud italiana de los 70's y a la sociedad de consumo en algunos de sus pasajes.

Ahora, esta escena retrata la forma en la que Pasolini ve al mundo, atascado por un enfermo margen de consumo que se expande de manera irracional. Representando esto en la "comida" que degustan los comensales, siendo una alegoría a su rechazo por el consumo descontrolado y la comida producida en masa, que el veía como simple "basura". Tan fatalista es su visión que incluso llega a comparar esta situación con la de los campos de concentración ocurridos en la segunda guerra mundial, algo que a mi parecer resulta exagerado. 

Esta necesidad de consultar una obra externa a su cinta es un desacierto bastante marcado, no solo porque priva al espectador de las herramientas necesarias para la interpretación de su obra, sino también porque muchos de estos pensamientos que podemos encontrar en su Cartas Luteranas respectan a una Italia de los años setenta, mientras que Saló se desarrolla durante la segunda guerra mundial. Esto es un detalle que daña mucho su apreciación, es como querer dar una critica al impacto que tuvo la revolución industrial en una historia medieval. 

No quisiera extenderme mucho más tiempo, me encantaría hablar un poco más de esta película, me parece una obra por demás interesante y que tiene un par de cosas más que decir, su final fatalista que termina con el suicidio de una mujer, la gratificación sexual que encuentran los lideres al presenciar una serie de torturas y el baile de unos soldados me parece increíble, porque acompaña perfectamente bien su narrativa fatalista.

Antes de retirarme, me gustaría comentar un ultimo detalle que se ve. Durante el transcurso de la película puede escucharse de fondo el sonido de un avión volando cerca del lugar en donde se encuentran. como si en cualquier momento el piloto pudiera verlos. Creo que esto simboliza la esperanza que tenían los jóvenes durante su dolorosa instancia, una esperanza que no murió hasta que murieron ellos.

Y bueeeeeno amigooooos... eso es todo. Como dije, me gustaría seguir exponiendo mi punto de vista, pero siento que me he extendido demasiado, y tampoco estoy seguro si hay alguien que le interese leer este conjunto de párrafos. Esto no es una recomendación como tal, ya que depende completamente de la disposición del espectador. Pero si les ha parecido medianamente interesante, les puedo asegurar que es una experiencia diferente. Interesante o desagradable, eso queda a su consideración. Porque el infierno no tiene nueve círculos, solo cuatro.